Hace unos días, la vicepresidenta del Consejo de Desarrollo de Ciudad del Este (Codeleste), Linda Taigen, dijo que unos 10.000 empleos aún se sostienen del comercio de frontera. Esta gran cantidad de puestos de trabajo se mantienen a pesar de múltiples factores adversos.
Los sectores público y privado deben sentarse a conversar para monitorear, analizar y gestionar, de acuerdo a las circunstancias, el aumento de demanda de productos nacionales por parte de compradores argentinos, a fin de que el fenómeno se convierta en algo propicio y no en un nuevo esquema perjudicial para nuestro país. “Ya demasiados daños hemos recibido en los últimos años del vecindario”, afirmó el titular de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), Carlos Jorge Biedermann.