7 de mayo de 2025
Este lunes la Comisión de Legislación, Codificación, Justicia y Trabajo de la Cámara de Senadores analizó la propuesta de ley que pretende regular el comercio de desechos de metales ferrosos y no ferrosos. El objetivo principal del proyecto es establecer un marco regulatorio para las condiciones en que debe desarrollarse el comercio legal de residuos destinados al reciclaje, y evitar así el contrabando de metales como el cobre y aluminio, frenando así la evasión impositiva por subfacturación de estos metales.
La Cámara de Industrias Sustentables del Paraguay (CISPY) denunció que por falta de trazabilidad la Policía se ve impedida de investigar a fondo los casos de robo de cobre que derivan en una evasion impositiva millonaria de empresas que operan ilegalmente. La intención con una ley de regulación del comercio de residuos es llegar al origen del mercado negro y una posibilidad es que acopiadores trabajen con licencia y bajo control que permita detectar de dónde obtienen la materia prima.
Informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela el millonario perjuicio al fisco del mercado ilegal de metales y plásticos. Paraguay aún no cuenta con ley que regule el rubro, lo que alienta el tráfico de materia prima robada.
En Cámara de Senadores se presentó un proyecto de ley que regula el comercio de residuos de metales ferrosos, no ferrosos, y plásticos de polietileno tereftalato (PET), ante los constantes robos de cables en busca de cobre y un mercado en negro que opera con estos materiales.
Las lluvias representan bonanza, pero cuando se presentan en forma excesiva como en las últimas semanas, el sector hortícola puede sufrir sus efectos, el Ing. Agr. Óscar Vega, comentó en ABC Rural Radio de los domingos, que en los departamentos de Misiones y Ñeembucú los productores de hortalizas están sintiendo los efectos.
El 12 de agosto último los agentes policiales de la comisaría cuarta de Asunción detuvieron a dos personas por el presunto robo de cerraduras de bronce. Ambos sospechosos fueron derivados a la cárcel. Sin embargo, este lunes se volvió a registrar el mismo hecho en otra zona de la capital. Los fundidores de este metal compran los artículos a unos G. 20.000 el kilo, lo que se vuelve todo un negocio para los delincuentes.