26 de septiembre de 2025
El Centro de Importadores del Paraguay (CIP) conmemora 86 años de vida institucional consolidándose como referente del comercio formal. Con más de 500 socios que representan el 80% de las importaciones, el gremio destaca avances en digitalización, lucha contra el contrabando y propuestas para convertir a Paraguay en un hub logístico del Cono Sur.
Desde el Centro de Importadores del Paraguay (CIP) manifestaron que persiste una preocupación constante del sector por la apreciación del dólar que ya ha llegado a niveles que recién se esperaba a fin de año. Lamentan que esta apreciación de la divisa sumado a otros factores, terminen repercutiendo en el consumidor final.
La importación es una base fundamental del comercio, permitiéndonos acceder a la producción global. Sin embargo, su impacto en el bienestar local depende de factores cambiantes como el tipo de cambio y la navegabilidad de los ríos. Para entender mejor la situación actual del sector y sus proyecciones para el nuevo año, conversamos con Hugo Royg, director ejecutivo del Centro de Importadores del Paraguay.
El Centro de Importadores del Paraguay (CIP) manifestó preocupación por la eliminación de portal de datos abiertos de la DNIT, sobre información relevante para el comercio internacional. Consideran un retroceso en el camino hacia una mayor transparencia.
Importadores alertan de lotes de productos “de fin de año” que han entrado al país desde octubre pasado, “puenteando” el Código Sanitario y normas afines. Pan dulces, chocolates, sidras y otros productos de temporada se están vendiendo en comercios mayoristas y puestos informales, por lo que piden a los consumidores revisar las etiquetas, para asegurarse de que no se traten de alimentos y bebidas que violan normas de inocuidad.
Ante la importación de alimentos y bebidas sin registro sanitario -a través de medidas cautelares otorgadas por la Corte-, la Cámara Paraguaya de Proveedores de Bienes, Servicios y Afines (Capro) recomienda a los consumidores y usuarios comprar “con mucha prudencia”. Estas son las recomendaciones del gremio para diferenciar entre un producto que ingresó legalmente, cumpliendo con todos los requisitos sanitarios, vs uno que lo hizo “puenteando” las exigencias.