La cosecha de la campaña sojera 2024/25 está “entrando en ritmo” y ya evidencia la afectación del prologando déficit de lluvias, según se analizó desde la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). En este escenario, caen las esperanzas de los rendimientos y se genera incertidumbre sobre la calidad de los granos.
Unas 1.000 personas participaron hoy de la apertura de siembra de soja, correspondiente a la campaña 2024/2025, en el distrito de Domingo Martínez de Irala, Alto Paraná, que fue organizada por la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS).
Las últimas estimaciones de la cosecha de soja en este 2024 la ubican en torno a los 10,47 millones de toneladas, con lo que alcanza niveles cercanos a su máximo potencial en la actualidad, según el informe de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
La sequía, que se acentuó en el tramo final de la presente campaña sojera, está reduciendo las expectativas de rendimientos en la siembra tardía y en la zafriña y también complica la logística fluvial para los envíos al exterior, según señalaron referentes del agro, no obstante aún esperan que sea un buen año para el sector.
Buen volumen de precipitaciones se registró en la mayor parte de las zonas agrícolas del país, lluvias que “cayeron como anillo al dedo para la soja” las que, además, hacen rebrotar el optimismo en la campaña 2023/2024, según manifestaron referentes del sector.
CIUDAD DEL ESTE. La campaña sojera 2022-2023 se encuentra en una fase favorable para los productores con un alto nivel de desarrollo excelente de los cultivos en Alto Paraná, donde alrededor de 850.000 hectáreas están destinadas para la producción de la oleaginosa.