ROMA. Un estudio del Consejo Nacional de Investigaciones (CNR) italiano y otros organismos científicos sugiere que las zonas de acumulación de los glaciares de las Dolomitas están por debajo de la línea de equilibrio, lo que indicaría que, en pocas décadas, desaparecerán o se fragmentarán en pequeños cuerpos glaciares sin dinámica.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su informe titulado “Trabajar en un planeta más caliente: el impacto del estrés térmico en la productividad laboral y el trabajo decente” reflexiona sobre el cambio climático y los efectos adversos que genera el aumento progresivo de las temperaturas en múltiples sectores económicos, lo que afecta la productividad laboral y la estabilidad del mercado de trabajo.
Conocé qué es y cómo actúa la circulación termohalina, el gran regulador climático de la Tierra, también conocido como “la cinta transportadora oceánica”.
REDACCIÓN CIENCIA. Más allá de acabar con las especies a las que van dirigidas, los plaguicidas están causando efectos devastadores en cientos de especies de microbios, hongos, plantas, insectos, peces, aves y mamíferos de todo el planeta y son, por ello, uno de los principales responsables de la crisis de la biodiversidad.
EE. UU. ha sido un actor clave en la creación de numerosos acuerdos internacionales que buscan abordar desafíos globales como el cambio climático, los derechos humanos, la protección de las víctimas de la guerra y la no proliferación de armas nucleares. Sin embargo, a lo largo de la historia, el país ha mostrado una notable tendencia a no ratificar o incluso retirarse de tratados internacionales que comprometían ciertos aspectos de su soberanía, seguridad o políticas internas.
En tiempos donde el cambio climático está alterando el entorno global, un nuevo estudio señala un efecto inesperado: el aumento de las poblaciones de ratas en las ciudades. Publicado en Science Advances, este análisis indica que las temperaturas más altas están favoreciendo la proliferación de roedores en áreas urbanas. Ciudades como Washington, D.C., San Francisco, Toronto y Nueva York enfrentan un desafío significativo para controlar estas plagas.