1 de abril de 2025
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) destacó que, en el contexto actual, los números para procesar soja en Paraguay no resultan convenientes debido a la falta de una política industrial que permita a las aceiteras recuperar su competitividad. Recordó que una de las principales inequidades para el sector es la imposibilidad de recuperar los créditos fiscales del IVA al exportar productos industrializados.
El Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) trabajan por la instalación de una mesa de trabajo que abordará la crisis que enfrentan las aceiteras, cuyas condiciones de competitividad se han deteriorado debido a la falta de consolidación de una política industrial. El gremio reclama un tratamiento fiscal equitativo, además de la implementación de un régimen de admisión temporaria para importar soja.
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) celebró el desafío que se adjudicó el nuevo viceministro de Industria, Marco Riquelme, de agregar valor a la producción nacional de materia prima y aprovechar así las ventajas competitivas que tiene el país. Exigió además al Gobierno la instalación de una “política industrial” que permita la reinversión en el país y así reactivar e impulsar la actividad agroindustrial.
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) lamentó que el procesamiento de oleaginosas se haya frenado en noviembre, dato con el que se cumplió la previsión de caída para la molienda, que cierra el año con una baja del 7%. Con las aceiteras registrando un nivel de ociosidad en torno al 40% de su capacidad instalada, ante la casi nula disponibilidad de materia prima (soja), instaron al diseño de una política que fomente la industrialización local.
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) lamentó que el procesamiento de oleaginosas se haya frenado en noviembre, dato, con el que se cumplió la previsión de caída para la molienda, que cierra el año con una baja del 7%. Con las aceiteras registrando un nivel de ociosidad en torno al 40% de su capacidad instalada, ante la casi nula disponibilidad de materia prima (soja), instaron al diseño de una política que fomente la industrialización local.
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) dio a conocer que las plantas aceiteras están anticipando la suspensión de sus actividades este año, pese a la gran producción de soja de la campaña agrícola 2023/2024, que superó las 10,5 millones de toneladas. El sector enfrenta una crisis debido al deterioro de sus condiciones de competitividad.