12 de julio de 2025
Aunque el calentamiento global amenaza a miles de especies, algunas plantas están demostrando una asombrosa capacidad de adaptación: modifican su fisiología, migran a nuevos climas o desarrollan resistencia genética para sobrevivir en un planeta cada vez más caliente.
Una investigación encabezada por la Universidad de Exeter (Reino Unido) rebate otra investigación, de dos años atrás, que advertía que la corriente oceánica del Atlántico Norte AMOC podía colapsar hacia mediados de siglo o potencialmente en cualquier momento desde 2025.
Debido al intenso calor en Brasil, los trenes se arriesgan a peligros como la deformación de las vías por las altas temperaturas alcanzadas, lo que puede provocar descarrilamientos. Para mitigar este efecto en São Paulo están pintando algunas ferrovías de blanco.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su informe titulado “Trabajar en un planeta más caliente: el impacto del estrés térmico en la productividad laboral y el trabajo decente” reflexiona sobre el cambio climático y los efectos adversos que genera el aumento progresivo de las temperaturas en múltiples sectores económicos, lo que afecta la productividad laboral y la estabilidad del mercado de trabajo.
Estudio revela que la norma de 2020 que estableció la obligación de reducir las emisiones de óxido de azufre en el transporte marítimo pudo haber contribuido en el aceleramiento del calentamiento global.
Un aumento de la temperatura media global de entre 3 y 4 grados (respecto a niveles preindustriales) a finales de siglo causaría 2,3 millones de muertes adicionales en Europa a consecuencia del calor, y la peor parte se la llevarían ciudades españolas, como Barcelona, Madrid o Valencia.