Monseñor Ricardo Valenzuela habló del desconcierto que sintió durante la celebración de la misa central del día de la Virgen de Caacupé, que este año se realizó sin la habitual multitud de fieles a consecuencia de la pandemia de COVID-19.
A pesar de las restricciones, dos parejas que llegaron desde el interior del país quisieron acercarse lo mejor que se podía hasta la Basílica de Caacupé a cumplir sus promesas y presentar sus agradecimientos. Sorprendidos por la soledad y el silencio en la Villa Serrana, pero firmes en su fe, sostuvieron: “La Virgen sabe por qué este año tuvo que ser así”.
CIUDAD DEL ESTE. La tradicional procesión de la imagen de la Virgen de Caacupé organizada por la Parroquia Nuestra Señora de Caacupé del barrio 23 de Octubre de esta capital departamental se desarrolló esta mañana en vehículos, para evitar la aglomeración de los feligreses. La bulliciosa caravana fue acompañada por motociclistas y automovilistas durante el recorrido, que comprendió los barrios Santa Ana, 23 de Octubre y San Alfredo.
En la Costanera de Asunción se realizó la automisa por la festividad de la Virgen de Caacupé. Monseñor Edmundo Valenzuela, quien ofició la celebración, centró su homilía en la necesidad de “crear una ciudad amigable” con el compromiso de las autoridades y de la ciudadanía.
Tal y como lo hizo el año pasado, luego de la misa central, monseñor Ricardo Valenzuela leyó una carta al pueblo paraguayo en que fustigó la narcopolítica y la impunidad. También pidió nuevamente el fin del prebendarismo y el clientelismo. Instó a contar con “hombres valientes para empuñar las armas” y tomar decisiones efectivas para combatir la expansión del coronavirus en Paraguay. Cabe recordar que faltan insumos en varios hospitales, pese a que el Ministerio de Salud cuenta con suficientes recursos que no están siendo usados.
Cerca de las 8:00, la Virgen Peregrina de Caacupé partió en procesión desde la Catedral de Asunción para la histórica automisa de este 8 de diciembre, en la Costanera de la ciudad capital. Alrededor de 200 fieles que este año no pudieron acudir a la Basílica debido a la pandemia acompañan la celebración.