Calles vacías, algunos beodos y personas que paseaban a sus mascotas fue el panorama que se vio en las primeras horas de la mañana asuncena, que vivió una atípica y agradable temperatura que llegaba a los 16 grados. En general, las zonas comerciales amanecieron limpias, no así otros puntos de Asunción
El Parque Carlos Antonio López se convirtió en un vertedero clandestino. Además de los basurales, es evidente el descuido y abandono de la infraestructura del espacio verde.
La ciudad de Asunción cuenta con varios vertederos clandestinos en distintos barrios y puntos de la capital. No hace falta que sea una zona escondida, ya que, incluso, los basurales están sobre importantes calles y zonas muy concurridas.
La avenida Bruno Guggiari funciona prácticamente como un vertedero lineal. Según vecinos, la propia Municipalidad de Lambaré les solicitó que saquen las basuras a la calle. En la zona puede encontrarse todo tipo de desperdicios que van desde simples ramas, cubiertas, sanitarios, colchones y hasta chatarra.
El predio perteneciente al Ministerio de Salud que engloba al Programa Ampliado de Inmunizaciones, el INERAN, el Instituto de Medicina Tropical, el Pronasida, y el Hospital Neuro psiquiátrico, es un enorme criadero potencial del mosquito transmisor del dengue. Esta situación alcanza también al cercano parque Mburicao.
El predio perteneciente al Ministerio de Salud que engloba al Programa Ampliado de Inmunizaciones, el INERAN, el Instituto de Medicina Tropical, el Pronasida, y el Hospital Neuropsiquiátrico, es un enorme criadero potencial del mosquito transmisor del dengue. Esta situación alcanza también al vecino parque Mburicao.