4 de noviembre de 2025

En plena crisis por falta de recolección de basuras en Asunción, más de la mitad de la flota de móviles con los que opera la Municipalidad, son alquilados. La Dirección de Servicios Urbanos es un “cementerio” de chatarras, denuncian funcionarios. La promesa del intendente, Luis Bello (ANR-HC), de rehabilitar todos los camiones, sigue esperando.
Durante casi dos semanas, los camiones municipales no recogieron la basura acumulada en las cercanías del Hospital Central del Instituto de Previsión Social, que expedía olores nauseabundos; recién lo hicieron tras las quejas de los vecinos que, según afirmaron, estaban al día con el pago de los tributos, incluida la tasa relativa a la recolección, el tratamiento y la disposición final de los residuos. El problema se repite en otras zonas, como en los alrededores de la Estación de Buses de Asunción, según las denuncias. Los vertederos irregulares, que están a la vista, son uno de los tantos nefastos resultados de la gestión de Óscar “Nenecho” Rodríguez, avalada por la gran mayoría de los ediles. Entre estos se encontraba el actual intendente Luis Bello (ANR, cartista), que aprobó unas ejecuciones presupuestarias que habrían implicado el desvío de cuantiosos fondos.
Los pobladores del barrio Cañada de Yvyray, ubicado en las inmediaciones del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), denuncian que si bien hubo un cambio de intendente en la Municipalidad de Asunción, los problemas siguen siendo los mismos, en este caso, la falta de recolección de basura.
CARAPEGUÁ. Pobladores de la compañía Cerrito, acceso a Tajy Loma y de la zona de la circunvalación de la ruta PY01, barrio San Vicente, denuncian la proliferación de vertederos clandestinos. La ineficiencia en la recolección de basura amenaza con la contaminación ambiental y visual del distrito, denuncian los afectados.
La paciencia de los pobladores de Arroyos y Esteros llegó a un límite el último lunes, cuando, con bolsas de basura en mano, marcharon hasta la Municipalidad y arrojaron los desechos frente al edificio, como repudio al intendente José Filippi Vera (ANR). El escrache, que rápidamente se viralizó en redes, fue mucho más que un acto de enojo: fue la demostración de una ciudadanía cansada de cargar con la corrupción y la indiferencia de sus autoridades. Lo peor fue que el propio jefe comunal reconoció haber llevado esa basura, lo que generó aún más tristeza e indignación en la población.

Ciudadanos indignados ingresaron al despacho del intendente de Arroyos y Esteros, José Filippi (ANR), para reclamar por el ingreso de basura a un humedal ubicado en la compañia Mainumby de la ciudad. Durante el escrache le arrojaron objetos, incluso huevos, y advirtieron que el vertedero pondrá en riesgo la salud pública.