El arte urbano ha dejado de ser solo una forma de expresión clandestina para convertirse en una manifestación artística aclamada alrededor del mundo. Las calles se han transformado en un lienzo donde artistas de todas partes exhiben su creatividad y transmiten sus mensajes con graffitis.
Rostros de indígenas, de músicos y de animales son algunas pinturas de gran tamaño que se realizaron en el centro de Asunción en el marco del Festival Latidoamericano. Los murales fueron pintados por artistas quienes dieron cara nueva a la capital.
Dos pintores brasileños de origen italiano son los responsables del mayor atractivo pictórico al aire libre jamás visto hasta ahora en el mundo. Una réplica de La Monalisa de Da Vinci, de 900 m2, está terminando de erigirse en uno de los edificios de Ciudad del Este, con motivo del 40.º aniversario de un afamado centro comercial que lleva el nombre de dicha obra.
El arte urbano irrumpió con fuerza en los muros de Asunción. Los grafitis, que se aprecian cada vez en mayor número en las paredes de la capital, hablan de un lenguaje visual en auge, con artistas que ya son reconocidos por su calidad. Para algunos es arte en las calles, un regalo para el pueblo que no se oculta en un museo; mientras que para los más conservadores son “manchas en las paredes”.
MELBOURNE. El arte callejero le ha ganado la batalla a la alcaldía de Melbourne, que ahora promociona a los grafiteros, a los que antes tildaba de bárbaros y salvajes, y los contrata para realzar calles, callejuelas y pasadizos.