El Ministerio Público solicitó hace instantes que Armando Javier Rotela Ayala, de 42 años, sea condenado a 30 años de cárcel, incluida la medida de seguridad, por liderar el esquema de microtráfico y sicariato que funcionaba desde las penitenciarías del país; descubierta en la Operación “Chacal”. Para otros 7 integrantes del Clan Rotela la Fiscalía también pidió altas penas.
El Ministerio Público (MP) tiene una prórroga de seis meses para concluir la investigación abierta con relación al motín de internos ocurrido en diciembre último en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú liderada por Armando Javier Rotela. Así lo dispuso el Tribunal de Apelación, segunda sala.
El líder del clan Rotela, Armando Javier Rotela quedará recluido en la cárcel hasta el 2046, según lo estableció la Justicia tras una solicitud de la Fiscalía. Debido a que sobre el peligroso criminal pesaban dos condenas se realizó un computo.
El condenado por múltiples hechos punibles Armando Javier Rotela permanecerá recluido hasta el año 2046, suma resultante de los 23 años de prisión que debe cumplir hasta 2038 y los otros 8 años de medida de seguridad que después debe compurgar, según lo estableció la jueza de Ejecución Penal Sandra Noelia Kirchhofer González.
Armando Javier Rotela y otros 8 miembros de su grupo criminal fueron trasladados a la cárcel de Emboscada después del éxito de la operación Veneratio. El comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, comentó que el jefe del Clan Rotela y sus secuaces están separados para evitar la ejecución de planes desde el interior de la cárcel. La captura de Rotela significó la recuperación del principal centro de reclusión del país: la cárcel de Tacumbú. Cabe destacar que el criminal intentó resistirse durante el operativo Veneratio, utilizando incluso a una mujer embarazada como escudo para iniciar negociaciones con el Gobierno, situación que no prosperó.
El 2023 estuvo marcado por la agudizada crisis penitenciaria a nivel país, que tuvo como punto de quiebre la toma de la cárcel de Tacumbú en octubre pasado por reclusos pertenecientes al clan Rotela que hasta ese momento eran los “dueños” del establecimiento. La respuesta del Gobierno de Santiago Peña fue la histórica operación denominada Veneratio, que logró recuperar el control completo del penal más importante del país y debilitó al grupo criminal con el traslado del líder máximo de la facción, Armando Javier Rotela.