ROMA. La verdad es “la mejor arma” contra quienes niegan los brutales crímenes cometidos por las dictaduras militares latinoamericanas el siglo pasado, asegura a EFE el juez paraguayo José Agustín Fernández, director de los ‘Archivos del terror’ cuyo hallazgo hace más de tres décadas demostró la existencia de la macabra ‘Operación Cóndor’.
Un día como hoy, hace 23 años, se encontraron en una dependencia policial en Lambaré, los archivos de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), “Archivos del Terror”. Los documentos incautados corresponden al Departamento de Investigaciones de la policía stronista. Eran fichas de detenidos, informes confidenciales, peticiones de búsqueda de personas, declaraciones indagatorias e informativas, controles a partidos políticos de la oposición, a sindicatos y a grupos estudiantiles.
Entre 1965 y 1968 la dictadura comunista cubana estableció la temible UMAP (Unidad Militar de Ayuda a la Producción), campos de concentración donde fueron recluidos, torturados y asesinados innumerables “indeseables” del régimen: religiosos, contestatarios, “hippies”, homosexuales, etc.
Ayer se cumplieron 21 años del descubrimiento del “Archivo del terror” de la era stronista (1954-1989). Los lectores aprovecharon para opinar sobre un delicado tema que sigue dejando huellas en las víctimas.
SAN JUAN BAUTISTA, Misiones. El Dr. Norberto Bellini, vicepresidente de la Asociación de Solidaridad para el Desarrollo (ASES) de Italia envió un correo en el que pone algunas consideraciones sobre los archivos del terror.