El 2020 será inolvidable. El coronavirus paralizó el globo terráqueo y confinó a miles de millones de habitantes. Así como la salud y la economía, el deporte también sufrió la pandemia. Nada fue igual y lo que llamábamos “normalidad” seguirá postergada. La temporada, a consecuencia de la enfermedad, quedó marcada por las suspensiones. Cientos de eventos, muchos tradicionales y otros no, tuvieron que ser postergados. Algunos se reanudaron en modo covid, otros siguen pendientes de la situación epidemiológica, mientras en algunos casos, como en los Juegos Olímpicos, la competencia no puede padecer una nueva cancelación.
En el 2020, con la suspensión de las clases presenciales, la educación pasó a ser “virtual”. Lejos de la tecnología imaginada, para la mayoría de los estudiantes, esto significó recibir las tareas por WhatsApp o en fotocopias, sin apoyo. Las voces se repiten al unísono: los chicos fueron promovidos, pero nadie está seguro de cuánto aprendieron.
El planeta vio alterado profundamente su transcurrir por efecto de la pandemia, mientras otros diversos hechos y circunstancias iban dibujando lo que será, sin duda, uno de los años más singulares del aún novel siglo XXI. El mundo, entre tanto, se encomienda a la ciencia que avanza en busca de una luz para la humanidad.
La pandemia de covid-19 no logró opacar a otros virus más antiguos y hasta el momento sin cura ni vacuna en nuestro país: la corrupción e impunidad. Antes de que termine el año, se dio el mayor blanqueo: una pena ínfima a los acusados del caso Audios Filtrados, liderados por Óscar González Daher. Lo que nos enseñó también este año es que la miserabilidad de los corruptos no perdona ni siquiera la peor situación sanitaria y económica en mucho tiempo, ya que no solo intentaron robar dinero destinado a insumos, sino arriesgaron la vida de muchos con compras defectuosas. Así lo demuestran casos como el de los “Tapabocas de oro”, del “Agua Tónica de Petropar” o de los “Insumos Chinos” del Ministerio de Salud.
Las luces de los escenarios se apagaron, los telones se cerraron y las butacas de las salas de cine y teatros permanecieron vacías en gran parte del año. Y a pesar de todo, en el 2020 los artistas no pararon y con mucha creatividad encontraron la manera de seguir llegando al público. Internet fue el gran aliado para, no solamente compartir las creaciones, sino gestar nuevos proyectos.
Una mirada de recuerdo a las celebridades paraguayas e internacionales que dejaron de existir durante el año 2020.