6 de octubre de 2025
Mientras cualquier ciudadano común tiene que cuidarse de apagar las luces y no derrochar energía, la ANDE perdió por deficiencias técnicas y fallos en sus sistemas de control el equivalente a nueve veces la producción anual de la usina de Acaray en 2024 y nadie parece escandalizarse por ello. La propia compañía lo admite en sus memorias, en las que consigna que el año pasado se esfumaron sin facturarse 6,9 millones de megavatios/hora, lo que representa nada menos que 341 millones de dólares, que terminaron cargándose en las tarifas a los usuarios. En 2024 la ANDE entregó 26,1 millones de MWh de electricidad al mercado interno paraguayo, pero solo pudo facturar por 19,2 millones. Los restantes 6,9 millones (el 26,5%) se perdieron, 1,2 millones a través de las líneas de transmisión y 5,7 millones a través de las redes de distribución. Irónicamente, ese mismo año la ANDE lanzó la campaña “Consumo Inteligente” para “promover el uso eficiente y la optimización en el consumo de la energía eléctrica”. O sea, haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago.
En el análisis detallado de las ofertas económicas para la Licitación Pública Internacional ANDE-BID-Taiwán N° 1754/2025, destinada a la construcción de la Línea de Transmisión 2x220 kV, Valenzuela-Guarambaré, se observa una notoria disparidad de precios entre los 14 oferentes de hasta US$ 8,6 millones.
La Memoria 2024 de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), que la estatal decidió publicar recién en la última semana de setiembre, confirma que con este ejercicio cierra un lapso de cuatro años consecutivos de rentabilidad negativa. La del año pasado fue la más alta o la más profunda: -3,82%.
Varios usuarios de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) protestaron vía redes sociales por los cortes de energía, los cuales se produjeron desde tempranas horas a raíz del temporal. A pesar del paso de las horas, en muchas zonas aún siguen a oscuras y desde la ANDE no hay respuestas.
La docente Milka Jael Carrillo Battilana fue hallada esta mañana tendida en la vía pública sin signos de vida en el barrio Laurelty de San Lorenzo. Según el diagnóstico, la joven falleció a causa de un shock cardiogénico por electrocución, al pisar un cable de baja tensión de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) que estaba en el suelo.