2 de abril de 2025
América Latina, una región diversa, ofrece una miríada de experiencias únicas y auténticas. Desde la selva amazónica hasta los altos Andes, cada destino en esta parte del mundo tiene su propia esencia, reflejando tradiciones centenarias y una riqueza cultural incomparable.
Brassur S.A. es una empresa paraguaya dedicada a la compra, clasificación y compactación de metales para exportación. Los envíos de la firma destacan en países de América Latina, Estados Unidos, India y otras naciones asiáticas, refiere su director, Ramiro Alfaro.
La pobreza es una condición socioeconómica caracterizada por la falta de recursos suficientes para satisfacer las necesidades básicas de una persona o familia, incluyendo alimentación, vivienda, educación, salud y acceso a servicios esenciales. No se limita únicamente a la insuficiencia de ingresos, sino que también abarca la falta de acceso a oportunidades económicas, la exclusión social y las limitaciones en el ejercicio de derechos fundamentales, lo que perpetúa la desigualdad y la vulnerabilidad.
La región de América Latina y el Caribe enfrenta el 2025 con un panorama económico moderadamente optimista, según el informe “Situación y Perspectivas Económicas Mundiales 2025″ de las Naciones Unidas, dado a conocer esta semana, destaca un despacho de la agencia Efe. Prevé que el crecimiento regional aumente de un 1,9% en 2024 a un 2,5% en 2025, un leve repunte que estará impulsado por una mejora en el consumo privado, políticas monetarias más relajadas y un crecimiento más robusto en las exportaciones. Sin embargo, la región sigue enfrentando retos estructurales. La desaceleración del crecimiento del PIB “per cápita” durante la última década ha obstaculizado los avances en la reducción de la pobreza extrema y la desigualdad. Aunque la inflación está disminuyendo gradualmente, se mantiene alta en algunas economías clave, lo que representa un desafío continuo para los hogares más vulnerables.
La inclusión laboral sigue siendo uno de los grandes retos económicos y sociales en América Latina y el Caribe, una región caracterizada por una alta desigualdad y una estructura del empleo vulnerable. De acuerdo con los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de los 502 millones de personas en edad de trabajar, el 62,5% formaba parte de la fuerza laboral. Sin embargo, esta participación no garantiza condiciones de empleo que contribuyan al desarrollo social y económico de los países.
El crecimiento económico representa el aumento continuo en la generación de bienes y servicios dentro de una región específica a lo largo de un periodo determinado. Se mide, principalmente, mediante el Producto Interno Bruto (PIB). Este indicador refleja el valor total de la producción económica de un país durante un tiempo definido, generalmente un trimestre o un año.