Las lluvias que se están registrando en regiones chaqueñas desde el martes se presentan de forma bastante disparejas. Mientras que gran parte del departamento de Boquerón se ven beneficiadas con precipitaciones que superan los 150 mm, en el Alto Paraguay, la marca no supera los 50 mm. Estos pequeños aguaceros dificultan el tránsito de los camiones de gran porte por los precarios caminos de tierra de la zona.
Solo se registran pequeños aguaceros y no las esperadas grandes precipitaciones, situación que preocupa a los pobladores de la zona, ya que podría darse una temprana temporada de sequía, la cual sería catastrófica, sobre todo para la ganadería, puntal de la economía en el departamento, con casi dos millones de cabeza de ganado vacuno.
Unas 250 familias de la comunidad Puerto Esperanza, compuestas por los indígenas Ishir o Chamacocos, serán beneficiadas con el servicio de energía eléctrica mediante un sistema solar, en el distrito de Bahía Negra, a 900 kilómetros de la capital del país. La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) inaugurará en el lugar a fin de mes su primera planta solar fotovoltaica, cuyo costo fue de G. 15.700 millones.
Para mejorar el servicio en la zona, el propio presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Félix Sosa, prometió a los usuarios de esta comunidad chaqueña el uso de motores generadores para suministrar energía eléctrica. Este era el pedido generalizado de los pobladores debido a los cortes permanentes que se producen en la línea principal que llega desde el departamento de Concepción.
Las principales calles de esta comunidad chaqueña se encuentran en deplorable estado, como si fueran un campo de guerra. Una unidad del transporte público, que debía partir hacia la capital del país, quedó atascada en pleno centro de la población y necesitó la ayuda de un tractor para salir del lodazal. El intendente Joao Ferreira (ANR-FR), en complicidad con los concejales, guarda silencio ante el reclamo generalizado de los pobladores.
Esta vez la víctima fue Ernesto Scappini, propietario de la estancia Rancho Cardenal, ubicada en la zona de Toro Pampa, en el distrito de Fuerte Olimpo. Los abigeos, amparados en la oscuridad y utilizando armas de fuego, presumiblemente rifles, ultimaron a cinco animales vacunos para luego llevarse la carne, que según el afectado, es comercializada en carnicerías de la capital departamental.