Pobladores de la calle 31 Proyectada, en el barrio Roberto L. Petit, denuncian que no cuentan con agua potable de la Essap desde el viernes al mediodía. Anuncian que de no tener una solución podrían tomar medidas de fuerza, como la destrucción de la llave de paso ubicada entre el citado barrio y la calle Itá Ybaté. Los vecinos aseguran que el cierre de la llave es lo que les corta el servicio.
AYOLAS. El dirigente social y emprendedor turístico de la Isla Yasyretá, Isidro Vera, manifestó que en la zona también hay escasez de agua potable, lo que genera quejas de los pobladores. La bajante pronunciada del río Paraná influye directamente en la provisión del líquido vital a la comunidad. En el puerto de Ayolas, hoy la altura del río es de 1 metro; la marca normal es de 1,80 metros.
La Essap lleva meses realizando trabajos con el objetivo de garantizar el servicio de agua potable, en medio de la crítica sequía. A pesar de ello, la ingeniera Andrea Legal, coordinadora de Operaciones, señaló que es importante el uso racional del agua en esta temporada del año. “Todo este esfuerzo que está haciendo la Essap no va a ser suficiente si no tenemos el apoyo de nuestros usuarios”, señaló.
Este lunes, pobladores de Nueva Asunción (Chaco’i) se manifestaron en la ruta para exigir la provisión de agua potable en la localidad. Según uno de los manifestantes, “como los Reyes” siguen esperando el líquido. “Parche no es solución”, reclaman.
Alto Paraná es uno de los departamentos con mayor cantidad de ríos en Paraguay. Entre sus caudalosos cauces se destacan los ríos Paraná, Yguazú, Acaray, Monday y Ñacunday, entre otros. Sin embargo, a pesar de contar con este privilegiado recurso natural, los habitantes del departamento continúan sufriendo la falta de acceso al agua potable, tanto en zonas urbanas como rurales.
Unas 300 familias de la localidad de Naranjito, del distrito de Itakyry, se ven obligadas a consumir agua de los arroyos de la zona debido a la falta de acceso al vital líquido potabilizado. Los afectados expresaron su indignación ante la indolencia de las autoridades locales y departamentales, además de los parlamentarios, quienes prometieron reiteradamente soluciones que nunca llegaron.