16 de octubre de 2025
Aunque el calentamiento global amenaza a miles de especies, algunas plantas están demostrando una asombrosa capacidad de adaptación: modifican su fisiología, migran a nuevos climas o desarrollan resistencia genética para sobrevivir en un planeta cada vez más caliente.
Algo del origen de las especies y la selección natural en la evolución biológica de la humanidad (Darwin dixit) puede aplicarse a nuestra realidad política: sobreviven los que mejor se adaptan a los cambios que se producen en nuestra azarosa convivencia pública. En la actual lucha proselitista interna de los partidos, los futuros votantes intentan olfatear con acierto quién podría ganar para subir con antelación a la carroza triunfadora.