29 de noviembre de 2024
En 1846 el Paraguay de Carlos Antonio López transitaba una nueva era de relacionamiento en materia de política exterior con el objetivo de afianzar sus fronteras, asegurar el reconocimiento de su independencia y dinamizar –o en su caso recomponer– relaciones diplomáticas con varios Estados, frustradas durante la autarquía del Gobierno de Rodríguez de Francia. A ese país de vigorosa vida económica y social, había que dotarlo de símbolos. El pabellón nacional y sus escudos eran elevados a la categoría de emblemas patrios el 25 de noviembre de 1842 por decisión del Soberano Congreso General Extraordinario.