1 de abril de 2025
Junto con el fiasco del metrobús, el acueducto chaqueño es uno de los mayores escándalos nacionales de los últimos lustros en lo que a obras públicas respecta. En efecto, entre 2012 y 2022, consumió 991.500 millones de guaraníes (130 millones de dólares) para hacer llegar a Loma Plata el agua extraída del río Paraguay a la altura de Puerto Casado, sin que hasta hoy se haya logrado dicho objetivo, salvo durante las dos semanas siguientes a su inauguración. De nada sirven las reparaciones a cargo de una firma contratada por Essap, pues las roturas reaparecen una y otra vez en las tuberías de 203 kilómetros de extensión, hoy invadidas por malezas y raíces. Estos inútiles trabajos adicionales ya han costado 2.200 millones de guaraníes, que no se habrían malgastado si el acueducto hubiera sido montado según las especificaciones del contrato. Hasta ahora nadie ha sido responsabilizado del caso, con lo que una vez más se constata que en la función pública de nuestro país hay delitos, pero no delincuentes.
El fiscalizador de la construcción del acueducto en el Chaco Central, ingeniero Gustavo Ojeda, admitió que existe un retraso de 30 días en la ejecución de la obra. Sin embargo, aseguró que los trabajos culminarán en la fecha pactada: mayo de 2014. Según el proyecto, actualmente el avance de las obras van en un 40%.
El fiscalizador de la construcción del acueducto en el Chaco Central, ingeniero Gustavo Ojeda, admitió que existe un retraso de 30 días en la ejecución de la obra. Sin embargo, aseguró que los trabajos culminarán en la fecha pactada: mayo de 2014. Según el proyecto, actualmente el avance de las obras van en un 40%.