Cómo proteger a los hijos cuando los padres atraviesan una crisis de pareja

Conflictos de pareja pueden impactar el bienestar infantil. Estrategias basadas en evidencia ayudan a reducir el daño emocional y promover el desarrollo saludable de los hijos durante una crisis.

Pareja en crisis, imagen ilustrativa.
Pareja en crisis, imagen ilustrativa.Shutterstock

No es raro asociar las crisis de pareja únicamente a problemas entre adultos. Sin embargo, investigaciones señalan que el principal grupo damnificado suelen ser los hijos.

Un estudio global publicado en Child Development muestra que niños expuestos a conflictos parentales intensos tienen hasta un 30% más de probabilidades de manifestar síntomas de ansiedad, bajo desempeño escolar o cambios de conducta.

El riesgo aumenta si las discusiones involucran gritos, insultos o agresiones, y si se prolongan sin resolver. La evidencia deja en claro que el bienestar infantil puede verse afectado aun cuando la crisis no termina en separación.

Estrategias para reducir el impacto emocional

Especialistas en psicología infantil destacan varias recomendaciones clave. Un informe de la Asociación de Psicología de América identifica la validación emocional como el primer paso, sugiriendo que escuchar activamente las preocupaciones del hijo y expresarle real empatía puede disminuir los niveles de estrés familiar.

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Pareja en crisis, imagen ilustrativa.
Pareja en crisis, imagen ilustrativa.

Evitar involucrarlo en disputas o pedirle que tome partido es esencial. El 82% de los adolescentes entrevistados en un relevamiento realizado por la Universidad Nacional de La Plata expresó sentirse angustiado cuando se le solicitó opinar o elegir “un bando” entre papá y mamá.

“Ser el mediador o mensajero los pone bajo una presión que no corresponde”, explica la psicóloga clínica Mariana Villegas.

Mantener rutinas, en la medida de lo posible, proporciona seguridad. La estructura cotidiana (horarios de sueño, alimentación o actividades escolares) funciona como ancla cuando todo parece moverse.

Comunicación: la clave para atravesar la crisis

Según el informe Children and Divorce de la organización Save the Children, la honestidad adaptada a la edad del hijo suele ser la mejor política.

Se recomienda explicar, con palabras sencillas y apropiadas, que la dificultad es un problema de pareja y no responsabilidad de él. Frases como “esto no es tu culpa” o “te seguimos queriendo” refuerzan su autoestima.

La investigación también sugiere que el acompañamiento profesional puede ser beneficioso aunque no se llegue a una separación.

El apoyo psicológico, tanto para los adultos como para los hijos, favorece el procesamiento saludable de las emociones y previene secuelas a largo plazo.

Sesgo social y la importancia del autocuidado parental

El contexto afecta cómo se vive una crisis. Según Unicef, el estigma y la presión social sobre “mantener una familia unida a cualquier costo” muchas veces retrasan decisiones necesarias o impiden solicitar ayuda.

Especialistas aconsejan que priorizar el propio equilibrio emocional del adulto es indispensable para poder sostener al hijo.

Si la madre o el padre logran regular su estrés, es más probable que puedan brindar el acompañamiento necesario, cosa respaldada por estudios realizados en América Latina.

La crisis de pareja desafía la estabilidad familiar, pero el abordaje consciente, informado y empático marca una diferencia duradera en la vida de los hijos.

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