El ministro de Gobierno boliviano, Roberto Ríos, respondió las expresiones del ministro del Interior de Paraguay, Enrique Riera, y lo calificó de “irresponsable”. Riera había sostenido que “es un secreto a voces” que Sebastián Marset, requerido por la justicia paraguaya en el caso A Ultranza Py, se encontraría escondido en zona boliviana.
“Como él mismo lo manifiesta, no puede confirmar la información, por lo tanto es irresponsable lanzar en un medio de comunicación algo de lo que no tiene certeza”, expresó Ríos en una conferencia de prensa.
Lea más: ¿Sebastián Marset regresó a Bolivia? Esto revela socio del presunto narco
El funcionario boliviano agregó que solicitó, a través de la Cancillería boliviana, los informes sobre las expresiones de Riera y en qué basó sus afirmaciones, al considerar que declaraciones de este tipo “comprometen la seguridad de los Estados”.
Las expresiones de Riera
Riera había expresado dichas aseveraciones el pasado 22 de octubre. Asimismo, la ubicación del narco fue confirmada por Erlan Ivar García López, alias El Colla, un ciudadano boliviano considerado su exsocio y “mano derecha”, quien lo acusó de secuestrar a su familia en Santa Cruz.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Sebastián Marset también difundió un video en redes sociales donde aparece armado y rodeado de hombres encapuchados. En la grabación, lanzó amenazas directas contra su exaliado, El Colla.
Bolivia dice que no hay pruebas
El Gobierno boliviano señaló que no existen pruebas que confirmen la presencia de Marset en su territorio. Ríos explicó que cualquier dato sobre el paradero del fugitivo debe informarse por los canales habilitados para ese tipo de comunicación.
Lea más: Sebastián Marset reaparece ostentando poderío bélico
“Estamos extremando las acciones para corroborar toda información proveniente del Paraguay. Este tipo de afirmaciones deben pasar por los canales formales”, manifestó.
Marset es considerado uno de los narcotraficantes más peligrosos de Sudamérica. Su nombre figura entre los principales objetivos de la operación A Ultranza Py, la mayor investigación contra el lavado de dinero y el narcotráfico en Paraguay.