En Paraguay, los “nepos” están mejor mientras la ciudadanía mendiga salud

Lejos de disminuir, los últimos datos revelan el aumento de la cifra de legisladores con parientes que están empleados en el Congreso, las binacionales y otros organismos del Estado. Todos ellos ya “están mejor” tal como le prometió a su sector político el presidente Santiago Peña, haciendo creer que era para todos los paraguayos. Los cartistas y aliados incluso perdonan casos de planillerismo y la Fiscalía tampoco castiga.

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ABC Color

“Tienen derecho a trabajar” y “son cargos de confianza”, son las principales excusas de los parlamentarios cartistas, sus aliados y varios opositores, quienes esgrimen para justificar casos abiertos de nepotismo.

El número de familiares y nepobabies sube en cada revisión. Desde luego, la ley fue moldeada por ellos mismos para que no sea una ilegalidad. Solo se considera nepotismo ilegal si el titular del Senado o de la Cámara de Diputados tiene a un pariente. A esto se suma que en el Congreso hay formularios especiales (F16) que constituyen un blindaje administrativo porque permite “trabajo remoto” o ausencias.

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