La senadora liberocartista Noelia Cabrera Petters, confiada en una inminente impunidad apañada por la mayoría cartista y de sus satélites, les rindió pleitesía a ellos pidiéndole “disculpas” por el “trastiempo” (sic) que le generó el que se haya pillado que sus “neposobrinos” Iván (25 años) e Irene Giménez Cabrera (20 años) cobraban millonarios salarios en el Senado, pero sin asistir, en un presunto caso de “planillerismo”.
“En esta ocasión quisiera pedirle disculpas a través de usted a todos los colegas por este ‘trastiempo’, por este contratiempo que han generado los últimos acontecimientos en los que se me han nombrado”, comenzó diciendo, pretendiendo minimizar las graves denuncias en su contra.
Lejos de pedir disculpas a la ciudadanía por el hecho de que sus sobrinos presuntamente cobraron millonarios salarios sin ir a trabajar al Congreso, e inclusive haciendo oficina en un estudio jurídico de un allegado de la senadora, se presentó a ella misma y a sus sobrinos como “víctimas”.
Denunció que “los intereses ocultos y poco claros que motivaron la denostación pública de personas inocentes, solo apuntan a un objetivo, a empañar mi gestión parlamentaria”.
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“Es imperioso también comentar y dar a conocer a los colegas, dejar en claro que tanto Iris como Iván Giménez Cabrera son estudiantes universitarios de aventajada formación académica, que han tenido la suerte de haber sido primeramente contratados y luego nombrados en el Congreso, y digo suerte, porque es la convergencia de la preparación, confianza y la oportunidad”, alegó.
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“Neposobrinos” son víctimas
También se escudó en que ocupaban “cargos de confianza” y que “realizaban trabajo remoto, ya que la organización de agendas y actividades institucionales en las redes sociales ya no dependen de la presencia física de los funcionarios”.
“La cobertura mediática de las primeras etapas del caso violenta estos pilares (presunción de inocencia) al adoptar una postura condenatoria anticipada”, reclamó y dijo que sus sobrinos “han presentado renuncia al cargo por sugerencia de sus abogados” y porque tienen libertad de ocupar otros cargos en vez de “ser blanco de ataques durante un proceso totalmente mediatizado”.
En otro momento, se burló de la inteligencia de la ciudadanía, alegando que supuestamente se dejaron convencer por un “engaño”.
“En conclusión Sr. presidente (Basilio ”Bachi" Núñez), yo quisiera poner a vuestra más alta consideración que la presunción de inocencia de los involucrados no sea quebrantada ni mínimamente, por lo que deseo alertar tanto a los parlamentarios como a todos los paraguayos que deben entrenar sus ojos y oídos para discernir las falacias de las hipótesis maliciosas construidas sobre premisas absolutamente falsas", afirmó.