Bachi Núñez pagó G. 136 millones e ignoró alerta realizada por la DNCP

El Congreso Nacional, bajo la presidencia de Basilio “Bachi” Núñez, efectuó un pago de G. 136.444.800 a la empresa Astelev el 19 de febrero de 2025, en el marco del contrato para la provisión e instalación de ascensores. Este desembolso se realizó apenas trece días después de que la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) declarara la existencia de “inconsistencias administrativas”.

Basilio "Bachi" Núñez, presidente de la Cámara de Senadores.
Basilio "Bachi" Núñez, presidente de la Cámara de Senadores.Senado Gentileza

El Congreso Nacional, presidido por Basilio “Bachi” Núñez, realizó millonarios pagos a la empresa Astelev de Simón Recalde Romero en medio de serias denuncias por presunta falsificación de documentos y una investigación en curso por parte de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).

El desembolso más reciente, de G. 136.444.800, se efectuó el 19 de febrero de 2025. Este pago se realizó apenas trece días después de que la propia DNCP, mediante su Resolución Nº 374/25 del 6 de febrero de 2025, declarara la existencia de “inconsistencias administrativas” en el proceso de contratación (ID 451151) y remitiera los antecedentes al Departamento de Sumarios para determinar si la conducta de Astelev ameritaba un sumario administrativo.

El portal de la DNCP muestra tres pagos realizados por el Congreso  a favor de la empresa investigada por supuesta estafa al Estado.
El portal de la DNCP muestra tres pagos realizados por el Congreso a favor de la empresa investigada por supuesta estafa al Estado.

El contrato de casi G. 2.600 millones fue firmado por Núñez y Astelev el 2 de octubre de 2024 para la provisión, instalación y puesta en marcha de ascensores en el Congreso Nacional. Como parte de este acuerdo, el Congreso ya había adelantado un anticipo del 20%, que superaba los G. 514 millones, pagado el 20 de noviembre de 2024.

Las inconsistencias

Durante el llamado, la empresa Astelev presentó tres certificados, autenticados por escribanía, que supuestamente acreditaban la especialización de dos empleados de la empresa, Milciades Gaona y Bernardo Aguiar, en instalación, montaje, programación, seguridad eléctrica y reparaciones preventivas de ascensores de diversas marcas. Estos certificados llevaban el logotipo y nombre de la empresa peruana GW Perú SAC Gatwick Ascensores.

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Sin embargo, el gerente general de GW Perú SAC Gatwick Ascensores, Luis Nores, fue enfático al denunciar la supuesta falsificación. Nores declaró a la DNCP que desconocía las firmas y sellos que figuraban en dichos certificados, calificándolos como “garabatos” y “apócrifos”.

Volvieron a apurar pagos

A pesar de que esta investigación estaba en curso, y que el primer pago de G. 514 millones se realizó un día antes de la denuncia formal el 20 de noviembre de 2024, el Congreso, bajo la presidencia de Núñez, efectuó un nuevo pago de G. 136.444.800 a Astelev el 19 de febrero de 2025, apenas trece días después de la emisión de esta Resolución Nº 374/25.

El Congreso realizó millonario pago 13 días después de publicada la  Resolución  Nº 374 de la DNCP.
El Congreso realizó millonario pago 13 días después de publicada la Resolución Nº 374 de la DNCP.

Además, en total contradicción, el 16 de diciembre, Julio Medina Yanho, director de la Unidad Operativa de Contrataciones del Congreso señaló a la DNCP que “no existe ninguna disposición que suspenda el proceso de contratación”.

Ya en febrero, la Resolución Nº 374/25 enfatiza que existen “indicios que hacen inferir... que la firma ASTELEV de Simón Recalde Romero podría haber presentado certificados apócrifos“, lo cual “podría haber propiciado el error en el Comité Evaluador” y ser un factor determinante para la adjudicación. Sin embargo, Núñez ignoró la alerta y emitió el último pago.

Bachi “olvidó” la donación taiwanesa

Los ascensores del edificio legislativo, con más de 20 años de uso, vienen presentando problemas constantes y con varios incidentes de personas atrapadas en su interior.

Ante esta situación crítica, Núñez informó este viernes la decisión de reprogramar G. 1.750 millones, originalmente destinados a la construcción de un obelisco en homenaje a la Guerra del Chaco, para ser utilizados para una “renovación total” del sistema de ascensores del Congreso Nacional.

“Con nuestra administración de 1 año, hemos renovado 6 de 11 ascensores luego de 20 años de uso, por unidades totalmente nuevas, en lo que resta del año haremos con la totalidad de los 5 restantes y 1 más que se habilitará para situaciones de emergencia, incluyendo la posibilidad de escaleras de evacuación rápida”, agregó Núñez en su cuenta de X.

Curiosamente, la reprogramación de fondos anunciada por Núñez contrasta con un anuncio hecho por el mismo en junio de 2025, donde informaba que Taiwán donaría US$ 8 millones, específicamente para el mantenimiento y la “renovación total” de los ascensores del Congreso.

En ese momento, Núñez había enfatizado que, tras 22 años de la construcción del edificio, nunca se le había dado el mantenimiento adecuado, y que la donación permitiría un recambio completo.

A la fecha nunca se aclaró qué sucedió con esa donación ni existió un comunicado oficial de la embajada del país oriental.

La “papelera” comprometedora

“Con mucho respeto a los periodistas que representan ese medio de prensa (por ABC), la verdad les sugiero que no busquen más en la papelera, donde seguramente van a encontrar varias protestas”, declaró el senador cartista Basilio Núñez, el 5 de diciembre pasado, en un intento desesperado de minimizar el escándalo sobre la presunta falsificación de certificados en un proceso licitatorio para la provisión de ascensores. Para Bachi los funcionarios no son peritos ni tienen la obligación de determinar si los documentos son falsos o no, y dijo que era tarea de la DNCP.

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