La líder de bancada cartista, Rocío Abed, que gana G. 37.900.000 al mes y cuyo esposo, Justo Zacarías Irún cobra G.154.518.455 mensuales como director paraguayo de Itaipú, dijo que es “mentira” que haya gente que tenga dificultades para llegar a fin de mes y que todo es supuestamente parte de la “postverdad” que “tratan de instalar” la oposición y los medios.
En realidad, Abed leía un texto, que al parecer no escribió ella misma, ya que cometió algunos errores al hacerlo.
Entre sus “argumentos” expuso que mucha gente acudió a la Expo de Mariano Roque Alonso y otros fueron a un evento de café el fin de semana pasado, como si eso fuera representativo de la mayoría de la sociedad que sufre la suba de precios de la canasta familiar y del combustible, así como un paro de transporte público en puerta.
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“Ni que hablar del Asu Coffee Fest, un festival de café que juntó más de 3000 personas por día. Gente probando café de especialidad, comiendo postres, escuchando flamenco y comprando vinilos ¿Eso es lo que hace la gente en un país quebrado? ¿Salir a gastar en latte, vainilla y cheesecake? No, eso es lo que hace una sociedad que está viva, que se da los gustos, que apuesta por el trabajo, la cultura y el encuentro", alegó Abed.
Para la cartista, que un grupo de personas pueda asistir a un evento gastronómico privado y que turistas argentinos y brasileños vayan de compras a Ciudad del Este es parámetro para decir que “estamos mejor”.
Hay que sumar a todo esto que, recientemente, el presidente de la República, Santiago Peña, defendió la “jubilación vip” de los legisladores (entre ellos Abed), así que definitivamente ellos tienen motivos para decir que “ya están mejor” a costa del ciudadano que los solventa.
“Si fuera el desastre que algunos medios pintan, los turistas irían a otro lado. Pero no, vienen, compran y recomiendan. Vienen acá a Paraguay, a Ciudad del Este”, acotó
Si bien el aumento de que las compras en la frontera son algo positivo para la economía local, ya que implica ingresos, no es señal de que los paraguayos en general tengan un buen pasar. En todo caso, indica que en Brasil y Argentina aumentaron su nivel de consumo.
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“La pregunta es ¿estamos tan mal como dicen algunas tapas o será que algunos están mal porque el país no está tan mal como ellos quisieran? Sí, tenemos problemas, pero los paraguayos no esperamos que nadie nos venga a salvar, estamos laburando, estamos trabajando, emprendiendo, produciendo", dijo
Se incluyó entre los que “producen” pese a que todo el clan Zacarías -que ella integra- está colgado del Estado. También utilizó un discurso falaz, porque informar sobre la realidad de compatriotas menos favorecidos o la corrupción del gobierno no implica estar en contra del país.
“Por más que griten que el país no tiene futuro, las ferias llenas, las fronteras activas y las tasas de café rebosando, dicen otra cosa, señores de la disidencia y la pseudooposición. El Paraguay vive, este gigante está resurgiendo”, insistió.
Ni siquiera se refirió al paro de transporte que se anuncia para este 21 de julio, y las reguladas que ya sufren desde ahora miles de compatriotas.