El senador Dionisio Amarilla fue expulsado del PLRA por una convención partidaria por comandar y votar a favor de la destitución de la ex senadora Kattya González (independiente). Este año fue readmitido por un Tribunal Electoral junto con otros tres senadores liberales: Édgar López, Hermelinda Alvarenga y Noelia Cabrera.
Amarilla, en la última sesión del Senado, ratificó su intención de presidir el partido opositor y admitió su intención de trabajar de cerca con el gobierno de turno antes que actuar de contrapeso.
“A un año de las internas de mi partido vengo a ratificar que pretendo y aspiro ser el presidente de todos los liberales en el Paraguay para reorganizar el partido, para bajar líneas de acción para instalar el diálogo con el partido que está en función de gobierno”, dijo Amarilla en la última sesión ordinaria del Senado.
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“Hoy somos la segunda fuerza política con más afiliados que tiene 1.800.000 afiliados. Se suman porque en el horizonte ven de que la alternancia en algún momento se va a dar, una alternancia que cuesta construir con personas que no tienen oficio de poder, que en muchos casos han llegado fortuitamente a espacios de responsabilidad”, dijo.
Indicó que muchos llegaron a esos lugares “comprando bancas, otros porque son hijos de fulano o mengano, pero la mayoría haciendo mérito para ocupar esos cargos”.
Ahora Amarilla, junto con los demás senadores que fueron readmitidos al PLRA, piden la unidad de la oposición luego de haber pactado con el partido oficialista, incluso en proyectos que afectaban a la alianza opositora.
Un claro ejemplo fue el voto que dieron para prohibir a la alianza opositora utilizar el padrón nacional, y la derogación de la inscripción automática de paraguayos que residen en el exterior.
El senador Amarilla forma parte de la Mesa Directiva con los colorados, la cual está integrada por el presidente del Senado, Basilio “Bachi” Núñez y el vicepresidente primero, Ramón Retamozo (ANR, aliado cartista) y él como vicepresidente segundo.
También presidió la comisión bicameral de investigación “antilavado” conocida como “comisión garrote”. Órgano integrado por una mayoría cartista y que apuntó sobre todo a perseguir a figuras y organizaciones de la oposición.