“Me estaban por matar con un pagaré que ya pagué”, lamentó Reino Salvador Vera, un docente de Concepción que fue víctima de la llamada mafia de los pagarés en Paraguay .
Su caso fue relatado esta semana por el senador Rafael Filizzola (PDP), presidente de la comisión del Senado que investiga estos hechos, y acompañado también por la senadora Celeste Amarilla, quien denunció la inacción del Gobierno frente a más de 4.000 personas afectadas.
Reino Vera obtuvo un préstamo de G. 10 millones a través de una supuesta asociación en San Lorenzo. Sin embargo, le hicieron firmar un pagaré en blanco, que luego fue completado con un monto de G. 22 millones.
A pesar de haber pagado la totalidad en 36 cuotas, fue demandado nuevamente por Credidiemar S.A y citado para el 10 de junio pasado a fin de reconocer su firma en el pagaré por G. 22.500.000, reclamado ante el Juzgado de Paz de Santaní, bajo advertencia de iniciar el juicio ejecutivo.
La ayuda del Ministerio de la Defensa Pública fue clave para frenar el abuso, pero no le evitó pagar el doble de lo prestado.
El relato del profesor evidencia el modus operandi de esta estructura criminal: firmas en condiciones precarias, pagarés incompletos, cobros duplicados, embargos judiciales y la imposibilidad de defenderse sin asesoría legal.
“Nosotros los docentes somos famosos porque no leemos lo que firmamos. Solo queremos cumplir y confiamos”, expresó con resignación. El caso se está resolviendo, pero no es un hecho aislado. La comisión del Senado ha recibido más de 4.000 denuncias similares, mientras que las instituciones responsables no han dado respuestas.
“Esto no es función del Senado, pero alguien tiene que ocuparse”, dijo la senadora Amarilla quien destacó el trabajo que viene realizando la comisión especial del Senado.