En comunicación con ABC Cardinal este viernes, Jorge Bogarín, ministro del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), volvió a defender el proceso de licitación para la compra de unas 28.000 máquinas de votación que la autoridad electoral pretende concretar de cara a las elecciones municipales de 2026, un proceso que se ha dilatado por protestas y sobre el cual voces de la oposición política han expresado sospechas de supuesto direccionamiento.
El ministro Bogarín reiteró que el TSJE planea llevar a cabo el próximo jueves la apertura de los sobres con las ofertas de las empresas que se postularon para proveer las máquinas.
Desmintió “categóricamente” las afirmaciones hechas recientemente por el diputado colorado disidente Mauricio Espínola (ANR), quien insinuó un posible direccionamiento del proceso licitatorio a favor de empresas vinculadas al oficialismo cartista.
“Vuelvo a reiterar que esta licitación no tiene nombre ni apellido”, dijo. “Desmiento que esté direccionada la licitación para empresas ligadas a nadie”, agregó.
Invitó al diputado Espínola a que “presente las evidencias” que sustentan sus afirmaciones.
“Un llamado muy complejo”

El ministro Bogarín explicó que se plantearon 32 observaciones a la licitación que fueron “levantadas” y que todas las protestas y denuncias anónimas realizadas fueron rechazadas.
Agregó que las exigencias para las empresas postulantes en el pliego de bases y condiciones del llamado necesariamente deben ser “fuertes” porque “estamos en presencia de un llamado muy complejo”, con un precio referencial de casi 93 millones de dólares calculado con base en “un profundo estudio de mercado”, según dispone la Ley de Contrataciones Públicas.
“No podemos trabajar con empresas que no tengan solvencia financiera o técnica”, subrayó.
El ministro del TSJE justificó la decisión de comprar máquinas de votación en vez de solo alquilarlas señalando la necesidad de una “mayor autonomía” que estaba “limitada” cuando se trabajaba con máquinas rentadas.
Calendario “justo”
El plan, según lo explicó el ministro, es que el TSJE cuente con un primer lote de las máquinas a ser compradas, unas 5.000 del total de 28.000, para noviembre de este año, a fin de dar inicio a las “capacitaciones y familiarizaciones” con el uso de estas, tanto de la ciudadanía como de los propios funcionarios del TSJE.
Recordó que el calendario electoral está “justo” de cara a las elecciones internas partidarias previas a las elecciones municipales en junio de 2026 y los comicios municipales en sí en octubre.
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Comentó que el TSJE aún debe analizar un reciente pedido de suspensión del proceso licitatorio solicitado por un grupo de legisladores de la oposición por “cuestionamientos de orden técnico” que será evaluado “en las próximas horas”.
Sin embargo, enfatizó que “cualquier retraso en este momento para nosotros sería muy complicado”.
Promete transparencia
El ministro Bogarín declaró que “la mejor respuesta” de la Justicia Electoral a los cuestionamientos y temores de direccionamiento será “la decisión de la adjudicación” y señaló que “tenemos la obligación de elegir la mejor oferta”.
Finalmente, prometió “la mayor transparencia” y adelantó que se solicitará la presencia de “todas las fuerzas políticas” el día de la apertura de los sobres, además de abrir el proceso de ejecución a auditoría internacional y de “todas las fuerzas políticas interesadas”.