El presidente del centro comunal San Isidro de Lambaré, Sergio Recalde, compartió un video en el que se ve al exdiputado Orlando Arévalo y a su esposa, la concejala de Lambaré Carolina González, en el “palco de autoridades” del desfile realizado por el centro comunal.
Arévalo y su esposa Carolina González están investigados por la Fiscalía por presunto lavado de dinero y asociación criminal en una causa a cargo de la fiscala de Lambaré, Yrides Ávila, con base en una denuncia realizada por María José Bareiro, representante de la constructora que edificó su lujosa residencia en Lambaré.
La precandidata a intendenta de Lambaré aparece en audios sondeando a encargados de la empresa de construcción sobre mecanismos para “justificar” el dinero para la obra.
Arévalo había sido forzado a renunciar tras divulgarse conversaciones con el difunto diputado cartista Eulalio “Lalo” Gomes, que lo implicaban en presuntos casos de uso indebido de influencias.
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La llamativa fortuna de la pareja
La fortuna de Arévalo llamó la atención desde un inicio, y más aún a su salida del Congreso, ya que según su última Declaración Jurada de Bienes ante Contraloría, sufrió un repentino “empobrecimiento”, lo cual hace sospechar de un gran trabajo de “maquillaje” en los papeles.
La pareja también fue denunciada por la supuesta utilización irregular de tarjetas de combustible de la Municipalidad de Lambaré, mediante las cuales supuestamente Arévalo (que no tenía ningún vínculo formal con la comuna) abastecía su vehículo a costa de los contribuyentes lambareños.
A todo esto hay que sumarle las dudas sobre la legalidad de su título de abogado, que pese a la desestimación de la investigación por parte de la Fiscalía, mantiene las dudas, ya que la fiscala Patricia Sánchez usó como “testigos” de los estudios del legislador a sus propios subalternos. Cuando eso, Arévalos era presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
Según se reveló después con las conversaciones con Lalo Gomes, de acuerdo con la denuncia presentada por el juez penal de garantías, Osmar Legal, ambos legisladores supuestamente conversaban sobre “salvar” a fiscales y jueces amigos presumiblemente a cambio de dinero.
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Denuncia contra Arévalo
La investigación por presunto lavado de dinero contra Arévalo y su esposa se originó tras una denuncia por el incumplimiento de pagos por parte de la familia Arévalo en la construcción de una mansión en Lambaré.
La empresa contratista afirma que no se le abonaron G. 400 millones del total de más de G. 2.000 millones que costó la casa.
La hija del exdiputado, Gloria Arévalo González, de 23 años, también fue señalada en la denuncia.
Se la vincula también con varios Institutos de Formación Docente (IFD) actualmente investigados por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) por presunto fraude en exámenes de ingreso.