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El diputado Roberto González habló con ABC Color sobre sus dichos referidos a los integrantes del movimiento Honor Colorado a los que, en pocas palabras, calificó de inmorales. La “ley garrote” y el peligro de que se cercene la libertad de prensa, fueron algunos de los temas que abordó.
- Se volvió viral esa su intervención en la Cámara de Diputados al describir como “Ky’a, como yacaré pecho” y “carcelero baraja” a los que forman la “comisión garrote” (Comisión Bicameral del Congreso contra el lavado de dinero) y los están detrás de la ley anti ONG. Se nota que el fastidio no es solamente de los no colorados...
- Sí, porque si uno mira desde el punto de vista de la conveniencia, indudablemente uno no va a hacer ese tipo de discursos. Lo que dije es nada más que la verdad. Dije que “yacaré pechoichá iky’a hikuai”, “carcelero barajaicha iky’a hikuai”. Es la voz que expresa la impotencia de la gente contra estos miembros de la comisión que se llama pomposamente “comisión investigadora” que no es otra cosa que una “comisión garrote”. Llega efectivamente en un momento de hastío, de disgusto. Me sale del alma, del corazón... En la calle nos preguntan: “¿Qué está pasando que están todos en silencio, o ustedes también ya se alinearon al orden imperante?” Entonces, le queremos demostrar al pueblo que no estamos con estas bravuconadas y antojos de un sector político que impone en forma de ley sus caprichos, sus delirios y sus fantasías. Nos oponemos firmemente y estamos en condiciones de enfrentar a estos que nos llevan a una involución de la democracia.
- ¿Qué específicamente le impulsó a retratar de esa forma a los integrantes de la comisión? Por poco no les cantó el tango Cambalache y después le bajó esas expresiones en guaraní...
- Es que es así, son un retrato del tango de Santos Discépolo que se adelantó a su época: “Los inmorales nos han igualado... Cualquiera es un ladrón, cualquiera es un señor...”. También dije en guaraní para la gente de tierra adentro por si acaso no entienda el mensaje. Si a mí me produce tanto rechazo, no me quiero ni imaginar lo que piensan nuestros conciudadanos. Imagínese. ¿A quién no le indigna que un senador que lidera la comisión “garrote” contra las ONGs había sido que maneja millones en otra ONG a nombre de su esposa (por Gustavo Leite, senador colorado cartista). Recauda en familia G. dos mil millones, además plata de Itaipú, plata de los contribuyentes. Me pareció lamentable verlo y escucharlo en esa conferencia de prensa con tanta arrogancia. Había sido que es un gran recepcionador privado de recursos del Estado, y dice, en ese remedo de conferencia de prensa: “Nosotros no hacemos asistencia material, nosotros rezamos por las personas que son víctimas del narcotráfico”. Entonces, imagínese si hacía “asistencia material”. Después está el otro senador que le hace coro...
- (Dionisio) Amarilla (senador cartista exPLRA)...
- Se muestra soberbio, petulante. Parece que goza con esas expresiones que fomentan odio, desprecio, queriendo atemorizar. No es otro que un expulsado como legislador en el período pasado, hoy expulsado de su partido. Veo que su padre figura como proveedor de la Ande, que recibió una suerte de anticipo y que hasta ahora no cumplió con el contrato, eso dice la prensa. Con ellos está mi colega Jatar Fernández (exCruzada Nacional y ahora cartista) que también tiene fuertes cuestionamientos. No sé si se salva el 10% de los miembros de esa comisión del cuestionamiento ciudadano...
- Lo llamativo es que amenazan con usar el Poder Judicial para caerles con todo a los que se niegan a comparecer ante ellos...
- Evidentemente vienen con un propósito abusivo de llevarse todo por delante, porque esa es la característica del ejercicio del poder para esta gente. No podemos dejar de mencionar la designación de Hernán Rivas (acusado), este legislador tan cuestionado por su dudoso título universitario, como miembro de la comisión negociadora de Itaipú. Es una burla. Es lo mismo que a mí me designen como miembro del Banco Central del Paraguay, que no conozco nada de números... Entonces es una locura, un despropósito, una provocación...
- ¿Cuál sería la finalidad de la provocación?
- No veo ni un mínimo de racionalidad en ese tipo de designaciones. ¡Cuidado con la impaciencia de la gente! Cuando reacciona de verdad se convierte en un huracán como ya se ha visto antes. Pero ellos no perciben eso, posiblemente porque el poder les obnubila y se empeñan en conquistar más poder para evitar que nadie les señale todo lo malo que están haciendo. “Nosotros somos los que mandamos y hacemos lo que queremos y con quien queremos”. Ese es su mensaje y por eso estamos reaccionando como lo estamos haciendo...
- Una de las excusas del oficialismo es cobrarse por aquella campaña “ANR nunca más” que atribuyen a financiamiento de ONG en manos de la oposición...
- Yo estoy convencido de que muchas de las organizaciones civiles sin fines de lucro apuestan a la caída del partido Colorado. Pero esa no es razón válida ni suficiente para desatar una persecución política. Al contrario, campañas de ese tipo nos han servido como elemento de inspiración para encarar mejor los desafíos electorales y perfeccionar el ejercicio del poder. No son más que cuestionamientos y advertencias de quienes piensan diferente y que estos irresponsables se niegan a escuchar.
- ¿Cómo define la situación del Partido Colorado, ahora que como nunca en la democracia tiene mayoría absoluta en todo?
- Muy peligrosa. Mi partido fue encerrado entre cuatro paredes. Es un partido que no sale al encuentro del pueblo. No conoce las necesidades y urgencias más sentidas de los dirigentes de base, de los jóvenes que con el uso de tecnologías son cada vez más críticos y reclaman la presencia de sus líderes políticos, no solo de aquellos asalariados de la Junta de Gobierno.
- ¿Cuál es su percepción del Gobierno de Santiago Peña?
- Hasta ahora Peña se ha caracterizado por el hermetismo. No comunica ni consensua. No tiene autonomía. No le veo carácter para enderezar lo que le llega torcido. Me preocupa sobre todo que algunas políticas públicas de su Gobierno que se dice colorado atentan y desvirtúan los principios fundacionales y los valores históricos de la ANR y, para peor, arriesgan también su futuro electoral. La fábula de la Tortuga en el Poste le cabe perfecto.
- ¿Cuál es?
- Y primero, no se puede comprender ni entender como llegó ahí, segundo, no se puede creer que esté ahí; tercero, se sabe que no subió solito ahí, cuarto, no debe estar ahí y, quinto, no veremos nada útil mientras esté ahí, y lo más sensato para él y para todos es ayudarlo a bajar.
- ¿Esa aparente debilidad es la que impulsa a los oficialistas a copar las instituciones y atropellar inclusive a las que están en manos de la sociedad civil?
- Cuando se abusa del ejercicio del poder, se deslegitima absolutamente lo que fue legítimo en origen. Le cito dos atropellos que desnudan el autoritarismo que quieren imponer: la expulsión de una senadora que fue votada por más de 100 mil electores, Kattya González (exsenadora PEN), y la imputación del ex presidente Mario Abdo y exmiembros de su gabinete por dos fiscales (Aldo Cantero y Giovanni Grisetti) que recibieron instrucciones del abogado (Pedro Ovelar) del expresidente Horacio Cartes, evidenciado en las filtraciones de los mensajes y audios que se intercambiaron y se hicieron público. Con todo, el Jurado de Enjuiciamiento los absuelve pero el juicio contra el expresidente Abdo continúa. Entonces, ¿cuál es la conclusión?, que las instituciones están siendo copadas en forma impune y no pasa nada.
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- ¿Por qué ir contra las organizaciones civiles?
- Yo creo que ellos tienen un derrotero, una hoja de ruta bien estructurada, bien diseñada. El siguiente paso, como ocurre en los Gobiernos autoritarios es llegar a la prensa. El objetivo es claro pero no pueden hacerlo todo de una vez. Así comenzó Daniel Ortega en Nicaragua, así empezó Hugo Chávez (Venezuela) y le siguió Nicolás Maduro. Lo hizo (Rafael) Correa en su momento en Ecuador. Es preocupante que en nuestro país el Presidente no da muestras al pueblo de tener iniciativa propia.
- No cree que se anime a vetar la “ley garrote”...
- Ya dijo el senador (Basilio) Núñez (titular del Senado y portavoz del cartismo) que se va a promulgar. ¿Por qué él sabe y cómo sabe? ¿Por qué tiene esa certeza de que se va a promulgar? Porque en algún el centro de poder, del que es miembro, ya se habrá decidido y por eso tiene tanta seguridad.
- Y entonces, ¿cuál es la estrategia para enfrentar esto?
- No hay otra que aprovechar la libertad que todavía tenemos para denunciar los excesos hasta que la ciudadanía dimensione los riesgos. Tenemos que advertir las consecuencias de estos actos de autoritarismo que se vienen cometiendo desde el primer día de gobierno. Hay que organizarse para enfrentarlos. No va a ser la primera vez que la ciudadanía haga frente a un proyecto antidemocrático que se basa en la división de la oposición y la compra de funcionales, entregados y transfugantes. En el 2017 le costó la vida a Rodrigo Quintana (joven dirigente liberal asesinado el 1 de abril de 2017 en un atraco policial a la sede del PLRA durante el gobierno de Horacio Cartes) y fue cuando Mario Abdo, en nombre de la ANR hizo escuchar su voz.
- Mientras tengan vigencia las libertades públicas es difícil que se imponga el autoritarismo...
- No crea. Siempre están probando, tanteando, avanzando. Nada de lo que está ocurriendo es producto del azar o de la casualidad. Es una hoja de ruta bien trazada como le dije.
- ¿Cómo les va a encontrar a los colorados las elecciones municipales? La puja se presenta fuerte con el cartismo...
- Estamos tratando de reestructurar el movimiento. No podemos negar que ha habido fugas importantes en los que enarbolamos el movimiento Añetete, liderado por Mario Abdo Benítez. Se apoderaron hasta de nuestros discursos. Ingresaron a través de nuestro movimiento pero en menos de dos meses más del 80% tanto en el Senado como en Diputados se han fugado. Pero por experiencia sabemos que a la hora de la decisión electoral, el pueblo expresa su disconformidad en las urnas. Eso es exactamente lo que ocurrirá en la próxima elección. El pueblo no tolera la traición, detesta a los vendidos. Entonces, no importa cuántos quedamos hoy. Estamos seguros, no tenemos duda que la disidencia encabezará inclusive el proyecto para el 2028. Tenemos los mejores perfiles en quienes el electorado va a confiar.
- ¿Usted está a favor de la idea de aglutinar a toda la oposición?
- A mí me preocupa más en este momento los desaciertos que va acumulando el Gobierno, un desgaste que está hipotecando el futuro del partido. Creo más que nunca que los colorados tenemos que aferrarnos a nuestros principios, a nuestra bandera, la bandera del obrerismo, del agrarismo, el tradicionalismo, el republicanismo que parece que no entiende el presidente Peña al promover por ejemplo una aparente flexibilización del Código Laboral, un desvarío. Las conquistas laborales que se consolidan ya no se cambian. Han costado lágrimas, sudor, exilio, persecuciones. Tenemos hombres muy valiosos en nuestra historia partidaria que lucharon denodadamente por esa conquistas: Blas Garay, Ignacio A. Pane, Ricardo Brugada, Telémaco Silvera. Está Antolín Irala, Jerónimo Irala, Adriano Irala... Ellos han luchado por los derechos laborales en nombre del partido Colorado. No es posible que hoy nos mostremos sumisos ante este desvarío.
- ¿Cuál es su profesión?
- Yo soy abogado. Estudié también en la Facultad de Filosofía. Actualmente estoy haciendo un diplomado en Derecho Electoral en la Escuela Judicial...
- Pero usted ya es veterano...
- Tengo 65 años pero sigo estudiando. Estoy haciendo también una maestría en Ciencias Jurídicas. Mi meta es terminar el doctorado. No importa que llegue dentro de 10 años. Aparte me dedico a la ganadería en mi pequeña finca de Piribebuy, que todos conocen.