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Si bien dijo que son conscientes de que el proyecto de ley Hambre cero cuenta con mayoría y se aprobará así como está hoy en Cámara de Senadores, el doctor Ernesto Weber, presidente de la Sociedad Paraguaya de Pediatría, dijo que aún tienen esperanzas de que al momento de la reglamentación los involucren. Resaltó que el sector científico tiene intenciones de contribuir con modificaciones que apunten a que los niños reciban una alimentación nutritiva y adecuada en las escuelas.
Dijo que no pierde la fe en que lo llamarán, pues los pediatras, nutricionistas y otros profesionales quieren aportar sugerencias para que los niños reciban comidas completas, tanto en el desayuno, como en el almuerzo y la merienda escolar.
Recordó que los miembros de las diferentes sociedades científicas se reunieron con la ministra de Salud Pública y otras autoridades en Mburuvicha Róga, donde les aseguraron que tomaban nota de todas sus sugerencias profesionales, por lo que siguen confiando en que considerarán sus recomendaciones.
Le toman la palabra al Presidente
También mencionó que escucharon al Presidente de la República decir que se garantizará el vaso de leche para los niños por las mañanas, además del almuerzo y la merienda, por lo que le toman la palabra.
Rescató que al menos en el discurso, los impulsores del proyecto ya están incorporando algunos de los puntos que los científicos habían reclamado. No obstante, no ven estos requisitos plasmados en el proyecto de ley.
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A Weber, así como a los demás profesionales médicos, les llama la atención la celeridad con la que los impulsores tienen la intención de aprobar el proyecto. Esto mismo le preguntaron cara a cara a la ministra Lea Giménez, pero esta solo les contestó que no hay apuro. “Nos dijo eso y al día siguiente se aprobó el proyecto en Diputados, es decir, en la práctica sí hay celeridad”, dijo el doctor Ernesto Weber.
Ministra de Salud se comprometió con ellos
“Nos oyeron seguramente, si nos escucharon no sabemos. La ministra de Salud se comprometió a que trabajarían con las sugerencias que les dimos”, contó el doctor.
Entre los puntos que los médicos piden tener en cuenta a la hora de alimentar a los estudiantes, se citan la inocuidad de los alimentos, la provisión de agua potable, y un lugar acorde para la preparación de los alimentos.
“Todos vamos a tener que ser auditores concurrentes y ver que se cumpla que la alimentación llegue en forma correcta. Vamos a confiar en que el espíritu de la ley es que los niños reciban la alimentación adecuada”, expresó el médico.
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No se puede “elegir” qué alimento dar a un niño
Enfatizó que no tienen ningún tipo de interés económico ni vínculos con las cadenas de distribución, sino que su único interés de involucrarse en el proyecto es que los niños coman bien.
Añadió que no se puede “elegir” qué alimento proporcionar a un niño, pues estos deben comer cuatro o incluso cinco veces al día.
“La buena alimentación tiene que empezar desde el embarazo, la lactancia materna y el preescolar”, afirmó.