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El obispo del Vicariato Apostólico del Chaco Paraguayo, monseñor Gabriel Escobar, profundizó las críticas que emitió el pasado domingo respecto a la actual situación de sometimiento a un poder fáctico en detrimento de los intereses de la mayoría, durante su homilía en la Catedral de Fuerte Olimpo, en directa alusión al expresidente de la República y titular de la ANR, Horacio Cartes.
El obispo lamentó que mientras las rencillas dominan la agenda política, las necesidades del pueblo pasan a un segundo plano. “Ese paraguayo de a pie se está preocupando por cómo llevar el alimento a su casa o llegar a su lugar de trabajo”, lamentó.
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Escobar afirmó que, ante la orfandad que siente la población por parte de sus autoridades, es a los pastores de la Iglesia a quienes acuden “porque tienen esa esperanza al menos de hablar con las autoridades”.
El obispo manifestó que, según su visión, estamos caminando hacia la dictadura. “Me refiero a las situaciones que se van dando, que al final parece que es una persona la que da las orientaciones o la que dice lo que se tiene que hacer, lo que tiene que hacer el Poder Judicial o el Legislativo, y esto nos recuerda a lo que hemos vivido hace 36 años: la dictadura”, expresó.
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“A mí me tocó vivir ya el coletazo (final), pero les escuchaba a mis parientes y conocidos también lo que significa vivir en un país donde parece que todos te tienen que decir lo que tenés que hacer y no tenés esa capacidad de opinar o de disentir”, manifestó monseñor Escobar.