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El cartismo presentó este mediodía un pedido de pérdida de investidura de la senadora Kattya González (PEN) por supuesto tráfico de influencias.
Semillas para la Democracia se pronunció al respecto, a través de su directora, Marta Stella Ferrara, quien publicó un análisis en sus redes, en el que cuestiona la intención del cartismo.
“El Gobierno y los parlamentarios oficialistas están intentando un abuso de los instrumentos constitucionales y esto, de concretarse, ubicará automáticamente al Paraguay en la categoría de un régimen autoritario”, resaltó.
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Abuso y banalización de herramientas constitucionales
La eventual expulsión de González a través de la pérdida de investidura se enmarca en el abuso y la banalización del instrumento constitucional debido a que dicha figura se establace para incompatibilidades o la comisión de delitos comprobados, según menciona.
“Más grave aún es esta intención de excluir a una parlamentaria del Senado, cuando existe una clara finalidad de ejercer un disciplinamiento político sobre quienes tienen una posición crítica hacia el Gobierno de Santiago Peña. Esto es una abierta práctica dictatorial”, agregó.
También enmarcan en abuso y banalización de las herramientas de la Carta Magna la intención del presidente Santiago Peña de modificar vía enmienda el artículo 169 de la Constitución Nacional para que la totalidad del impuesto inmobiliario quede en las municipalidades.
“Esto también constituye un abuso y una banalización del instrumento constitucional de la Enmienda, que está prevista para realizar cambios necesarios para fortalecer las instituciones democráticas”, mencionó.
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Aplicación de enmienda dejará “precedente nefasto”
Además, destaca que la aplicación de una enmienda sentará “precedente nefasto” de que una mayoría parlamentaria puede actuar discrecionalmente el espíritu de la Constitución que fue establecida por la Asamblea Nacional Constituyente en 1992 tras un largo proceso social.
“De concretarse estos hechos señalados más arriba, estaremos claramente ante un nuevo golpe contra el Estado de Derecho en Paraguay. Que se sumará a la preocupante influencia del crimen organizado y el dinero sucio en la política, a la degradación del nivel intelectual y moral de las autoridades y a la práctica del nepotismo que ha extendido sus raíces en todas las instituciones del Estado”, finalizó.
