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Este 2 y 3 de febrero se cumplen 35 años de la caída de una de las dictaduras más largas y duras de América Latina, la de Alfredo Stroessner. Desde entonces, el Paraguay inició un periodo denominado de transición hacia la democracia.
El senador liberal Eduardo Nakayama, como historiador, dijo que él sigue definiendo este periodo de la misma manera, porque la calidad democrática de la República del Paraguay es “sumamente deficiente”. Resaltó el alto nivel de corrupción y la falta de institucionalidad que, según él, es peor que en el inicio de la era democrática.
“Tenemos un sistema arrodillado a un grupo político que no ha demostrado tener una vocación democrática y tenemos ribetes de autoritarismo”, cuestionó.
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En cuanto a los avances positivos, señaló que en la dictadura no se podían generar debates, no existía las libertades de prensa, de expresión ni de pensamiento. “Por nada del mundo cambio la libertad que tenemos hoy por aquel tiempo oscuro que oprimió a tanta gente, que obligó al exhilio a miles de paraguayos durante la dictadura”, reflexionó.
Nakayama señaló además que el principal desafío actual es dejar de lado la corrupción, la impunidad y el nepotismo.
Estigarribia: Horacio Cartes, el “monstruo económico”
Por su parte, el exparlamentario Hugo Estigarribia señaló positivamente que el avance democrático es “enorme”, pero que todavía queda mucho por hacer.
Como exmiembro de la Asociación Nacional Republicana (ANR), dijo que con Horacio Cartes se generó un copamiento con el dinero como “factor de poder” y lo calificó como un “monstruo económico”. Aseguró que con él se llenó de “piratas” el Partido Colorado y aseguró que todos los miembros “están comprados”.
“Acá hay una descomposición del factor humano, que se mete a las instituciones, pero formalmente tenemos un marco democrático que hay que respetar”, destacó. Estigarribia acotó que el cartismo no puede avanzar como desea gracias a que la democracia existente le pone límites.
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“La palabra final en ese proceso democrático lo tienen la ciudadanía y los liderazgos políticos que quedan como peso en la oposición. Hay una evolución enorme, libertades y garantías que no tuvimos antes, jamás”, celebró.
Estigarribia cuestionó el “estatismo” y que la gente ingrese a la política para hacerse millonaria, criticó al mismo tiempo los casos de nepotismo y apuntó que ambos son factores que atentan directamente contra la democracia.
Sin embargo, al hablar sobre la democracia, recalcó que cree que el balance es positivo. “Debía ser mucho mejor, no es lo que queremos, es imperfecto, pero para un país con una tradición autoritaria, yo creo que el avance es enorme... Retroceso es lo que nos está pasando desde el 2013″, señaló una vez más hablando de Horacio Cartes.