Proliferación de “chespis” es por el aumento del narcotráfico, afirma experto

El experto en criminalística Juan Martens advierte que el Paraguay se ha convertido en un centro logístico de distribución de cocaína con destino a Europa. En esta entrevista analiza las repercusiones políticas del caso Pavao, A Ultranza Py, la presencia de la mafia italiana asociada al PCC y el efecto que se observa en nuestro país con la proliferación de los “chespis” (adictos) que aterrorizan nuestros barrios.

El experto en criminalística Juan Martens analiza la presencia de las mafias y del narcotráfico en Paraguay.
El experto en criminalística Juan Martens analiza la presencia de las mafias y del narcotráfico en Paraguay.virgilio vera

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- ¿Vio todo ese movimiento y los descubrimientos que se hicieron después de los allanamientos por el caso Pavao? Algo parecido con el caso A Ultranza Py, Messer, las conexiones... ¿Qué se puede sacar en claro de esto?

- La Operación Pavo Real es un caso que ilustra efectivamente cómo la organización criminal está metida hasta los tuétanos en nuestras instituciones políticas, financieras, estatales. (Jarvis Chimenes) Pavao es un criminal que está preso en Brasil. Los antidrogas brasileños allanaron su celda donde Pavao tenía un excel (un registro electrónico) con todos los pagos, intervenciones, propiedades de sus negocios. Se hizo un seguimiento. Tenía la lista completita de los pagos que hacía en nuestro país. En el Paraguay salpicó a abogados, a una fiscala de Pedro Juan Caballero, a contadores. Son 41 hasta ahora, de los cuales 12 ya están detenidas. Es clarísimo allí de cómo se permeó todo. Incluso las empresas de maletín que estaban alquilando casas hasta a la Defensa Pública. Pavao estaba lavando incluso a través del sistema público, porque estaba alquilando una casa al Poder Judicial, al Ministerio de la Defensa Pública (institución autónoma y autárquica que brinda asistencia y representación jurídica gratuita a personas en situación de vulnerabilidad)...

- Increíble...

- El crimen organizado no puede fortalecerse ni expandir su actuación por fuera del Estado. Una condición de su existencia es la cooperación de funcionarios deshonestos. Los van comprando, los van cooptando, los van introduciendo a su esquema...

- Los van corrompiendo...

- Eso se llama red hegemónica de poder. Cada grupo que busca fortalecerse recurre a esa red hegemónica en cooperación con integrantes del poder público.

- ¿De qué poder público específicamente?

- Me refiero a miembros de la Policía Nacional, del Ministerio Público, miembros del Poder Judicial. Y lo que vemos con estos descubrimientos es el gran avance del poder de grupos del crimen organizado sobre el poder público. A nadie sorprende por ejemplo que oficiales de Policía con salarios menores a 9 millones (de guaraníes) se movilicen en camionetas de 70 mil, 80 mil dólares, o fiscales y fiscalas viviendo de repente en residencias de un millón de dólares. Se hace una ostentación impune de ese dinero que viene del crimen organizado y que es capaz de comprar voluntades y mucha información del sector público. Otro tema que vemos en los últimos años es que así como se avanzó sobre el poder público de las instituciones también avanzó sobre el poder político. Vienen ocupando espacios de representación pública en municipalidades, en gobiernos departamentales y también en el Gobierno nacional, en el Parlamento...

- El caso del diputado (colorado oficialista, Juan Carlos) Ozorio...

- Son dos grandes patas que les permite moverse más tranquilamente porque configuran una red de colaboración, de protección -en base a prebendas y dinero- en los organismos de seguridad y justicia y en las sedes del poder político. Llama la atención por ejemplo que en el Parlamento se frena hasta hoy la compra de radares para controlar el cielo de los aviones del narcotráfico. Lo mismo pasa con los escáneres para los puertos donde se contaminan (con droga) las mercaderías que salen...

- ¿Se trafica por los puertos?

- Nosotros estamos en una zona en donde se recoge las mercaderías que vienen de la zona andina: Bolivia, Perú, Colombia, y aquí se embarcan con destino a Europa. Solamente en los últimos tres años, Europol (Policía Europea) registró cerca de 40 mil kilos de cocaína decomisados. Significa que se está mandando muchísima mercadería. Por eso es tan necesario para esos grupos organizados mantener el control sobre el poder político y sobre los organismos de seguridad. Entonces es una combinación perfecta para controlar los organismos de seguridad y justicia, permeandolas a través de funcionarios deshonestos.

- El viernes la Policía entregó a dos italianos supuestos miembros de la mafia calabresa detenidos en San Pedro. No sucede muy a menudo...

- Sí, dos miembros de la Ndrangheta. Se los detiene en Itacurubí del Rosario cuando vuelven de Puerto Rosario, el puerto sobre el río Paraguay.

- ¿Qué pudieron estar haciendo?

- Estaban en una zona de desalijo de cocaína. En San Pedro baja la cocaína, se embarca con los productos agrícolas en Puerto Rosario y de ahí a Buenos Aires y de Buenos Aires a Europa.

- ¿Con quiénes trabajan?

- Con el PCC (Primeiro Comando Capital de Brasil). Con esas capturas es como que se cierra el círculo de que somos efectivamente un gran centro logístico de distribución internacional de cocaína de organizaciones criminales de Colombia, de México y también de Italia. Ven que Paraguay les resulta rentable por la permeabilidad institucional que existe.

- El ministro de Interior (Federico González) decía que Paraguay no estaba todavía en la lista como sí están Argentina, Brasil y en parte Uruguay...

- Paraguay hace tiempo está. Acuérdese que Rocco Morabito (apodado “rey de la cocaína”), capo de la Ndrangheta que vivió casi 25 años en Brasil, Argentina y Uruguay pasaba temporadas viviendo en el Country Club (Alto Paraná) de Ciudad del Este. Eso está comprobado por la seguridad del Estado. Lo que necesitamos es hacer más inteligencia, que el Ministerio del Interior contrate más personas con conocimiento científico del tema, no personas que vengan a aprender. La falta de preparación es una ventaja para la criminalidad organizada porque no hay contrapeso.

- La presencia del Presidente italiano en el Paraguay (Sergio Mattarella) coincidió esta semana con esas detenciones. ¿Habrá traído la información precisa?

- En Europa se sabe que Paraguay es un centro de envío de cocaína. No es novedad. De hecho, los grandes decomisos que se hicieron en Europa, España y Portugal, este semestre atribuidos a la Ndrangheta fueron originarios del Paraguay. Se detuvo en enero a 41 personas entre las que estaban estos dos italianos. Se les dio medidas alternativas a la prisión en mayo y se vinieron hacia Paraguay. Habrán venido a controlar sus negocios. Les siguieron los pasos y fueron detenidos. Ellos están vinculados a los grandes patrones de esa organización.

- No fue entonces una casualidad la captura...

- Nosotros en el Paraguay no hacemos nada sin un pedido de la Policía de Brasil, de Estados Unidos, de Italia, de Europol, de Interpol. No son investigaciones genuinas paraguayas. Lo que hacemos es ejecutar y poner en práctica los datos que nos traen directamente. Si usted lee las acusaciones fiscales, todo se hace por pedido de Brasil o de un organismo que aporta los datos.

- ¿La mafia de Ndrangheta está establecida en el Paraguay?

- Ellos están establecidos en el Paraguay desde hace bastante tiempo. En el 2007 ya detuvieron a un miembro aquí en el barrio San Vicente (Zeno Longhi). Otro gran empresario de la noche, después de haber vivido mucho tiempo aquí en Villa Morra fue detenido en Perú. Hoy están aliados con el PCC que es el principal grupo criminal latinoamericano y paraguayo que opera no solo en la plaza local sino en las cárceles del Paraguay. No pueden actuar sin corromperle al funcionario porque necesitan mandar la mercadería prohibida desde un lugar público como son los puertos habilitados. Sin la cooperación del poder público el negocio no funciona.

- Como se ve, todo se produce en silencio. No se ve que haya violencia. No hay grandes detenciones...

- Ellos no necesitan el uso de la violencia porque utilizan la cooptación a través del dinero. Se compra a los representantes de nuestras instituciones. Por eso no necesitan usar la violencia...

- Si todo es silencioso y clandestino, ¿en qué sentido perjudican estas actividades al país?

- En el aumento del consumo de cocaína y crak en los barrios de Asunción y de las capitales departamentales. Esa es la parte visible. Los países de paso como el nuestro terminan siendo consumidores. Y eso es un problema social grave que ya estamos enfrentando y tiende a aumentar porque el aumento de la oferta es mayor....

- Es la parte curiosa de este problema. La inseguridad aumenta con la proliferación de estos “chespi”. Roban cualquier cosa y aterrorizan hasta a sus vecinos...

- Este es un fenómeno de las capitales departamentales y Asunción. No lo estamos enfrentando adecuadamente como Estado. No hay centros de desintoxicación, de tratamiento y entonces la gente se impacienta, se harta y tiende a armarse y hacer justicia por cuenta propia. Hay otra variable de estas organizaciones, el Clan Rotela...

- Tenemos hasta nuestro propio grupo mafioso...

- Estábamos hablando de la gran organización criminal que opera internacionalmente. Nosotros tenemos que hablar también de la gran criminalidad que opera y vende aquí. La Ndrangheta no vende en Paraguay pero tenemos una organización que vende aquí, el Clan Rotela. Es el gran actor del narcomenudeo. Ese es el gran problema que la gente siente en la calle, de la que está harta...

- Los focos de alumbrado, hasta las sillas del patio roban...

- No se puede dejar nada. El problema de la inseguridad es que el vecindario ya tiene esa tendencia de querer armarse, a reaccionar de manera violenta porque la policía no aparece. No da abasto...

- Con el caso Ozorio se comprueba la presencia narco en la política...

- No es una novedad que de un tiempo a esta parte los narcos no solo ya financian. Hoy están sentados en el Parlamento. Tenemos advertencias de organismos internacionales en ese sentido, de personas vinculadas directamente a estas organizaciones transnacionales como el PCC que pusieron su pie en el Poder Legislativo, las cámaras de diputados y senadores. El poder político no se está poniendo a la altura. No se hacen investigaciones serias ni se practican los desafueros que van a permitir efectivamente sanear la institucionalidad. Esto es una mala señal para la democracia...

- Lo llamativo es el desfile constante de emisarios norteamericanos, europeos. ¿Qué vienen a hacer en un país que no está en el gran circuito internacional?

- Lastimosamente nosotros ya estamos en el circuito económico mundial porque somos un terreno fértil en este momento para el mercado de la cocaína. Somos un problema mundial porque somos un centro de distribución mundial. Por eso viene el Presidente de Italia, por eso viene gente de primer nivel. Tratan de evitar que esto se deteriore aún más.

- Deben tener información privilegiada...

- ¡Mucha más información! Lo poco que nosotros hacemos aquí es porque nos piden, nos guían y aportan. Yo pregunto: ¿cuánto se invirtió en tecnología en la Policía Nacional? Nada. Incluso hay policías que hoy están desmotivados, deprimidos que piensan dejar la fuerza porque tienen las manos atadas...

- El caso “A Ultranza Py” ¿es parecido al caso Pavo Real que siguió los negocios de Pavao?

- Es parecido. En esta fase de Pavo Real, es solamente lavado de activos. La parte de narcotráfico ya se dio y ahora lo que se estaba viendo es la interceptación económica, el corte del producto en el sistema económico formal...

- El caso (fiscal Jorge López) Lohman, el caso (el cartista Jorge) Bogarín (Alfonso)..., están saliendo a luz esas mansiones fabulosas que no figuraban ni en la Declaración Jurada...

- Por eso es clave que funcionen los sistemas de control. La Contraloría (General de la República) tiene que hacer el trabajo de correspondencia de los bienes de los funcionarios cuando ingresan, cuando están en el poder. La impunidad deviene de la corrupción imperante. Por eso están encima nuestro los emisarios internacionales. De otro modo no vamos a combatir al crimen organizado. El problema nuestro es la impunidad y la inmunidad. Los señalados ni siquiera son rechazados socialmente. Lo único que nos queda hacer es fortalecer los organismos de seguridad y justicia para evitar que el dinero del narcotráfico siga llegando a los funcionarios.

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