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Hoy en día, gracias a las acusaciones del Departamento de Estado de Estados Unidos, se sabe que Horacio Cartes nunca fue “seducido” por su entorno para buscar la reelección. Según EE.UU., el exmandatario pagó US$ 1 millón de su dinero, a varios senadores, para conseguir aprobar una enmienda constitucional.
El plan se inició un lunes como hoy 27 de marzo, fecha en que 11 senadores de diversas bancadas (siete colorados, tres liberales llanistas y un luguista) pedían llamar a una sesión extra de la Cámara Alta para modificar el reglamento del Senado y allanar la aprobación de una enmienda esa misma semana, ya que tenían 25 votos comprados.
El entonces presidente de la Cámara Baja, hoy vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, estaba en coordinación con los violadores de la Constitución y secretamente se comprometió a promulgar la “enmienda mau” incluso en una sesión extra ese mismo sábado.
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Pero todo se truncó gracias a la reacción ciudadana que salió a defender la democracia el viernes 31 de marzo (31M).
Así alistaban la enmienda
En la serie de sucesos, ese martes 28 de marzo, 25 senadores de ANR, llanistas, luguistas y de Unace, se reunieron en el sótano de la Cámara Alta, en la bancada del Frente Guasu, para modificar el reglamento interno y así llamar a otra sesión (el viernes) que permita atropellar la Constitución.
A nivel ciudadano, en la noche del martes se dieron las primeras movilizaciones frente al Panteón y la Conferencia Episcopal Paraguaya se expresaba en contra del plan inconstitucional junto a otros gremios empresariales.
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En cambio, el miércoles 19 hubo una gran reacción ciudadana y los medios de prensa internacionales volcaban su mirada al Paraguay donde se avecinaba una crisis política que podría terminar en un estallido social o una nueva dictadura tal como se daba en Venezuela, donde ese mismo jueves se suspendió las funciones del Congreso.
Ese jueves el entonces titular del Senado, Robert Acevedo (PLRA, fallecido), acudía a la Corte presidida por Luis Benítez Riera, que recién un año después rechazó la acción y blanqueó la “sesión mau”.