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SAN PEDRO DE YCUAMANDYYÚ. La Junta Municipal sampedrana, en sesión extraordinaria, aceptó la renuncia de Rodríguez por amplia mayoría. La nota de dimisión fue divulgada por la bancada cartista de la Cámara de Diputados en horas de la mañana de ayer, para evitar el tratamiento del pedido de destitución en su contra debido a los resultados de la intervención por parte del Poder Ejecutivo y de la auditoría efectuada por la Contraloría General de la República, que evidenciaron multimillonarias sangrías en la institución municipal, de casi G. 18.000 millones.
En el colegiado municipal solo se abstuvo el concejal colorado Pascual Ocampos, argumentando que la nota de renuncia no estaba certificada. Sin embargo, los demás ediles consideraron suficiente que el jefe de la bancada cartista en la Cámara de Diputados, Basilio “Bachi” Núñez (ANR), haya certificado el documento.
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El concejal Rodrigo Molinas, quien en las internas operó en el equipo del senador Enrique Riera (ANR, HC), dijo que asumirá la Intendencia como encargado de despacho. Esto, debido a que la Junta Municipal debe definir quién será el nuevo intendente interino mientras la Justicia Electoral convoca a nuevas elecciones municipales en los próximos meses.
Trascendió que los miembros de la Junta Municipal deben considerar quién se desempeñará como intendente interino ya que la primera suplente de la ANR es la hermana del jefe municipal saliente, Juana Rodríguez, y su ingreso podría alterar la mayoría en los bloques.
Esta mañana, en la Cámara de Diputados, el informe del interventor Amancio Rivas debía ser analizado durante una sesión extraordinaria, pero los cartistas en todo momento intentaron evitar el debate y así dar “tiempo” a que Rodríguez renuncie.
Finalmente, a las 12:00, se enteraron de que Rodríguez presentó su renuncia ante la Junta Municipal de San Pedro de Ycuamandyyú y varios diputados opositores, entre ellos Pastor Vera Bejarano (PLRA), Rocío Vallejos (PPQ), y Katya González, indicaron que el procedimiento no fue el correcto para impedir una destitución, por lo cual se debía seguir con la sesión. No obstante, todos los diputados colorados abandonaron la sala de sesiones y así salvaron de la destitución al cartista.
“Si el intendente ya renunció no tenemos por qué ensañarnos con él. No hay necesidad de seguir con la destitución”, dijo el diputado Hugo Ramírez (ANR, FR).
Con la renuncia, al producirse antes de los tres años de asumir el cargo de intendente, la Ley establece que obligatoriamente se debe convocar a nuevas elecciones en 90 días.