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El último comentario de Santiago Peña a un medio brasileño sorprendió a Rogelio Agustín Goiburú, hijo del recordado doctor Agustín Goiburú, dirigente político del Movimiento Popular Colorado (MOPOCO) quien fuera desaparecido por la dictadura y a quien hasta ahora siguen buscando.
En una entrevista a la Revista Folha de San Pablo, Peña justificó su elogio al dictador diciendo que “cuando estuvo en el poder tuvo un acuerdo político tan fuerte y duradero, sin preocuparse por las sucesiones presidenciales, que permitió diseñar políticas de largo plazo y mantenerlas, sin la inseguridad que provocan por la política electoral”.
Intentando atenuar su elogio, el candidato Cartista dijo que “Stroessner fue responsable de más de 50 años de estabilidad en Paraguay. Pero exageró, y de ninguna manera estoy a favor de los abusos a los derechos humanos cometidos durante el período”.
Goiburú: “Peña no puede desconocer lo atroz de la dictadura”
Goiburú señaló que es increíble que una persona como Peña, que ya fue parte del gobierno paraguayo no esté enterado- o al menos haga caso omiso- a un informe oficial del Estado Paraguayo como el de la Comisión Verdad y Justicia, acerca de los atroces crímenes de la dictadura, régimen al que Goiburú compara solamente a los crímenes de guerra cometidos por los aliados en la guerra contra la Triple Alianza.
Lamentó que una persona que “aspira al más alto cargo de la República, quien además sabe que la democracia es la única herramienta para construir una sociedad con soberanía, con justicia social y que sirva a los intereses de la mayorías, diga estas cosas que realmente denigran a la condición humana”, dijo.
“Que diga que Stroessner durante tantos años fue el que gobernó con un plan pero eso es la barrabasada más increíble que se pueda decir. Un gobierno despótico, un gobierno tiránico, de fuerza que además fue apoyado por la CIA y el Pentágono, en contra de los intereses nacionales, que diga otra vez semejante barrabasada”, criticó.
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Goiburú sobre dichos de Peña: “una humillación al pueblo paraguayo”
Calificó de una vergüenza que tengamos en el país candidatos de este calibre, da asco, esa es la palabra, dijo Goiburú. “Ya es hora que madure, que lea por favor, que agarre materiales de lectura que se informe y que no diga más tantas “pelotudeces”, es una cosa increíble”, señaló.
Goiburú dijo que además de una apología al delito, las palabras de Peña son una humillación a todo el pueblo paraguayo que sufrió durante 35 años de una dictadura que hasta hoy nos carga con sus consecuencias.
Recomendó a Peña que “se limpie los dientes y el cerebro” antes de decir semejantes cosas acerca de una realidad tan dolorosa para el Paraguay.
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La labor de seguir buscando a los desaparecidos
Rogelio Agustín Goiburú y otros familiares de desaparecidos realizan una intensa búsqueda de restos humanos que podrían pertenecer a sus seres queridos.
Actualmente se encuentran abocados a las tareas de desenterrar, por mandato judicial, restos de los desaparecidos del caso Caaguazú, de 1980, tarea hoy interrumpida por cuestiones presupuestarias y climáticas. Esperan que se les provean de los recursos y que mejoren las condiciones para continuar buscando.
Este año pretenden también arrancar con los trabajos en la ciudad de Lambaré para intentar recuperar no solo los restos de los desaparecidos sino también la memoria del pueblo paraguayo.
Goiburú considera una asignatura pendiente que la historia del autoritarismo sea enseñada de manera obligatoria en todas las instancias de la educación para que nuestros jóvenes conozcan la historia reciente de nuestro país para no repetirla.
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Lo que dijo la Comisión Verdad y Justicia
La Comisión de Verdad y Justicia investigó las violaciones a los derechos humanos de por lo menos 20.000 personas que fueron víctimas directas de la dictadura de Alfredo Stroessner. Fue creada por ley en el 2003 con el mandato de investigar y documentar las violaciones a los derechos humanos durante los 35 años del régimen dictatorial.
Un grupo de investigadores reunió documentos, además de más de 9.000 testimonios, para realizar un informe final entregado el 28 de agosto del 2008. En nueve tomos, el informe relata las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales que hicieron posible la existencia de la dictadura stronista.
Además, analiza las principales violaciones a los derechos humanos durante el régimen, incluyendo ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, tortura y exilio. El informe también documenta la problemática de las tierras otorgadas como favores políticos en detrimento de los indígenas y del campesinado, conocidas como las tierras mal habidas.
El documento identifica a los responsables de cometer los crímenes. La comisión se disolvió luego de entregar el informe, sin embargo, para dar continuidad al trabajo de reparación, se creó la Dirección General de Verdad, Justicia y Reparación, que tiene la potestad de resguardar la integridad de los documentos, la infraestructura y asegurar los trabajos inherentes a la difusión del Informe Final de la CVJ. Además, está encargada de implementar las recomendaciones del informe.