El subcomandante de la Policía Nacional, comisario general César Silguero, informó a ABC que el conflicto en la estancia Lusipar, ubicada en Tacuatí, San Pedro, está controlado. Subrayó que un contingente permanecerá en la zona hasta que se normalice el ambiente y se concluya la identificación de los aprehendidos.
Lea más: Video: campesinos atropellan la zona de Lusipar y hay heridos y detenidos
“Estamos evaluando las incautaciones y todos los procedimientos efectuados”, afirmó el subcomandante.
Recordó que se desplegaron 700 efectivos para resguardar la zona. Según Silguero, en horas de la tarde los manifestantes intentaron forzar la entrada a la propiedad, lo que obligó a los agentes a emplear elementos no letales para repeler el avance.
Como consecuencia, fueron aprehendidas 42 personas, entre ellas menores de edad, quienes quedaron a disposición del Ministerio Público.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Presencia fiscal y heridos
La fiscal adjunta Alicia Sapriza encabezó la comitiva del Ministerio Público que llegó al lugar para verificar las actuaciones policiales y constatar el estado de los detenidos. La Policía reportó también un agente herido de bala de goma en el muslo, ya asistido, y señaló que varios manifestantes debieron ser atendidos tras el enfrentamiento.
Lea más: Fiscalía investiga enfrentamiento en Lusipar; un policía resultó herido
Silguero destacó la incautación de vehículos de gran porte, camionetas y motocicletas presuntamente utilizados por los grupos para trasladarse hasta la estancia. En muchos de estos rodados se encontraron colchones, utensilios de cocina y otros elementos propios de una instalación prolongada, lo que, según sostuvo, evidencia la intención de ocupar el predio.
La estancia Lusipar es reclamada por organizaciones campesinas que solicitan la cesión de 11.000 hectáreas en el marco de la reforma agraria.
Sin embargo, la ministra de Senabico, Teresa Rojas, recordó que el Estado no puede transferir la propiedad debido al litigio judicial entre el heredero Eduardo Moleriño y el presunto narcotraficante Luiz Carlos da Rocha, alias Cabeza Branca, a quien se decomisó la estancia tras su captura en Brasil en 2017.
