Pese a los avances en la investigación y las recientes detenciones, la Policía Nacional aún no logró identificar a los presuntos “mandantes” del asesinato del teniente coronel Guillermo Moral, ocurrido el pasado 2 de octubre en Asunción.
El comisario principal Richard Vera, jefe del Departamento de Homicidios, explicó que las personas detenidas en Ciudad del Este realizaron transferencias de dinero a los supuestos autores materiales, inicialmente para vigilar a la víctima.
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Durante los allanamientos en Alto Paraná, la investigación apuntó a Jorge Guillén Bogado (44) como el primero en proporcionar el dinero, mientras que su sobrino Ángel González Guillén (22) fue quien realizó las transacciones bancarias dirigidas hacia los que ejecutaron el crimen y siguen prófugos, según los datos iniciales.
“Las transacciones fueron realizadas por su sobrino, Ángel Báez, pero el mandante o el móvil del asesinato no hemos llegado todavía a identificar. No descartamos ninguna hipótesis”, agregó el jefe policial.
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Vigilaron por un mes al teniente coronel
Según los datos, se realizaron cuatro transferencias por un total de poco más de dos millones de guaraníes, destinadas a los presuntos sicarios para vigilar por aproximadamente un mes al teniente Moral, antes del ataque.
Las transferencias fueron realizadas en montos desde G. 300.000 hasta G. 800.000, en distintas fechas.
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No descartan que sicarios hayan sido “silenciados”
Consultado sobre el paradero de los dos jóvenes identificados como los supuestos autores materiales, Vera reconoció que podrían haber sido asesinados, dada la exposición mediática del caso. Se trata de Rogelio Lemuel Díaz Brítez (18) y un adolescente de 16 años.
“Es una gran probabilidad, teniendo en cuenta que las imágenes fueron ampliamente difundidas por la prensa y es un caso muy público. Está dentro de lo que se puede suponer”, expresó.
Las detenciones de Jorge Guillén y su sobrino fueron confirmadas este jueves en Ciudad del Este. Ambos quedaron a disposición del Ministerio Público, mientras la Policía continúa investigando quién o quiénes ordenaron el crimen del alto militar.
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Tres prófugos
El subcomisario David Delgado, subjefe de Homicidios, detalló que actualmente siguen prófugos los dos sicarios y, además, un joven identificado como Carlos Báez Guillén, alias “Lulú”, sobrino del financista y hermano del otro detenido. “Sería la persona que estaba en constante comunicación con los sicarios, le proveía información, apoyaba logísticamente, apoyaba con dinero y coordinaba las transferencias”, manifestó en ABC Cardinal.
“Lulú” ya tiene orden de captura con fines de extradición a la Argentina, por un hecho de homicidio y robo agravado.
Delgado coincidió en señalar que no pueden descartar la posibilidad de que los jóvenes sicarios sean víctimas de una “quema de archivo”.
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¿Qué se sabe de los sicarios?
El comisario Marcelino Espinoza, director general de Investigación criminal, agregó que tras el asesinato, los sicarios se trasladaron desde la capital hasta el departamento de Alto Paraná.
“Primero fueron a San Antonio, donde recibieron un giro de G. 300.000, luego abordaron un bus hasta Ciudad del Este. Ahí fueron rescatados y llevados a una zona marginal, y desde entonces perdimos la pista”, relató el jefe policial.
Espinoza no descartó que hayan sido eliminados, aunque aclaró que “esa hipótesis sigue bajo investigación”. El último contacto que interceptaron de los jóvenes fue del sábado posterior al crimen. Desde entonces, nada se sabe de ellos.