Un aparatoso accidente de tránsito tuvo lugar en la mañana de este domingo sobre la avenida Guido Boggiani, en Asunción, donde un vehículo guiado por Andrés Alejandro Torales, quien circulaba a alta velocidad, colisionó contra otro y causó un vuelco.
El vuelco causó también un tremendo susto a las personas que en ese momento hacían sus caminatas o trotes matinales por la ciclovía Boggiani.
El choque tuvo lugar alrededor de las 8:30 en la intersección de la avenida Boggiani y la calle R.I. 3 Corrales.
Según se observa en una grabación de una cámara de seguridad en la vía pública que captó el accidente, uno de los vehículos involucrados, una camioneta Kia Sportage blanca, circulaba sobre Boggiani hasta que un Jeep Wrangler, con chapa OBT 774, salió a la avenida desde R.I. Corrales y colisionó con la parte lateral trasera del otro vehículo.
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El impacto hizo volcar a la camioneta blanca, que quedó volteada sobre su techo.
Al llegar los intervinientes, Alejandro Torales se negó en principio a proveer su identidad y aseguró no tener consigo su cédula y su registro de conducir.
La mujer que conducía la Kia Sportage que volcó, Rosa Amada Cañete (48 años), solo sufrió algunos golpes que en principio no revisten gravedad.
El conductor del Jeep, Andrés Alejandro Torales (22) salió ileso del percance. El mismo fue trasladado a una base de la Patrulla Caminera, donde se le realizó un “alcotest” que arrojó como resultado 0,73 de alcohol. El límite de tolerancia para los conductores es 0.
Gran susto para vecinos y usuarios de la ciclovía
Testigos del choque, vecinos y deportistas que utilizan la ciclovía de Boggiani para hacer caminatas, trotes y andar en bicicleta relataron que Torales circulaba a extrema velocidad por R.I. Corrales y ni siquiera frenó al llegar a Boggiani.
Tampoco amagó con doblar, por lo que -de no haber chocado la camioneta de Cañete, lo que cambió su curso- hubiese atravesado la ciclovía y estrellado contra un árbol o muro, según dijeron.
Las personas que aprovecharon la soleada mañana para hacer deportes al aire libre, en un espacio público, señalaron la paradoja de que la intención de llevar una vida sana pudo haberlos llevado a la muerte.
Calificaron como un milagro que el jeep conducido por el joven alcoholizado no haya causado una tragedia, ya que los domingos a la mañana es cuando mayor cantidad de personas, inclusive familias enteras, con cochecitos de bebés, circulan por el lugar.