La víctima de sicariato, el médico veterinario Bortolomé Vega Caballero, de 35 años, era padre de familia y tenía tres hijos menores de edad.
Además de ofrecer sus servicios en establecimientos de la zona, manejaba su propia clínica con salón de ventas, denominada Serpro Vet, situada en la calle Libertad entre Teniente Caballero y Coronel Martínez, en pleno centro de la ciudad de Yuty, departamento de Caazapá.

El viernes a las 17:08, cuando el veterinario estaba despidiendo a un cliente en la vereda de su salón, llegó una motocicleta con un hombre joven a bordo.
El sicario tenía un quepis, pullover y short negros y un champion gris. Usaba un bolso colgado del cuello.
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El matón esperó en la calle por dos minutos, hasta las 17:10, cuando entró detrás de su objetivo.
Cuando el veterinario llegó a su mostrador, el sicario se le acercó, le pasó la mano y preguntó por algunos productos.
Esperó ocho minutos para matar
El criminal fue tan paciente que esperó por otros ocho minutos ya que adentro había otros clientes y además estaba una hija del veterinario.

Mientras se despejaba el salón, el asesino simulaba que iba a comprar artículos.
Finalmente, a las 17:18, el sicario se acercó de hacia atrás al veterinario, cuando este se encontraba sentado, y apoyó un revólver contra su nuca.
El matón gatilló, pero su arma falló. Entonces, le dijo al veterinario que se trataba de un asalto, mientras seguía probando su arma.

En ese momento, sin darse cuenta de lo que pasaba, la niña que estaba en el salón salió a jugar afuera.
El veterinario estaba seguro que era un asalto
El veterinario se dispuso a juntar la plata que había en su mesa, pensando que solo lo iban a robar, pero esto dio tiempo al sicario para recargar su revólver y finalmente le disparó en la nuca.

Cuando la víctima cayó de espaldas, el matón le disparó otras dos veces en la cara, aunque luego de que el arma le volviera a fallar.
Según los datos de la Policía Nacional, este homicidio sería la segunda parte de una venganza contra el veterinario, quien habría sido amenazado porque supuestamente se metió con una mujer casada.

De hecho, el 27 de setiembre de 2023, el mismo salón ya había sido quemado deliberadamente supuestamente por el rival del veterinario, quien creen ahora es el mandante del homicidio.