El fiscal Carlos Ramírez, a cargo de la investigación por el asesinato de una niña de 11 años en Fulgencio Yegros, Caazapá, confirmó la imputación por homicidio doloso contra Marcelo Giménez Duarte, de 24 años.
La imputación se basa en evidencias recolectadas en la escena del crimen y durante un allanamiento en la vivienda del sospechoso, que lo señalan como presunto autor del hecho.
Evidencias vincularían al sospechoso en su participación

Entre los hallazgos, destacan prendas de ropa que Giménez Duarte habría usado el día del crimen, además de cigarrillos y un envoltorio de caramelo encontrados en su domicilio, que coinciden con los hallados en una zona boscosa a 350 metros de la casa de la víctima, donde se descubrió el cuerpo.
“Tenemos sospechas de su participación en el hecho”, afirmó Ramírez, aunque aclaró que la investigación sigue en curso.
El fiscal señaló que la autopsia, programada para mañana en Asunción, será determinante para confirmar si el caso incluye abuso sexual, lo que podría agravar la imputación.
“Vamos a ajustar la figura penal según los resultados y los elementos que recolectemos”, explicó, refiriéndose a posibles agravantes contemplados en el artículo 105 del Código Penal, como el sufrimiento de la víctima.

Lea más: Horror en Caazapá: el desgarrador relato de la mamá de la nena asesinada
Venganza, sería el móvil del crimen
La principal hipótesis apunta a una venganza como móvil del crimen. Según la madre de la menor, Giménez Duarte, condenado en 2022 por abusar sexualmente de la misma niña, habría amenazado a la familia tras la denuncia que lo llevó a prisión.
“La mamá manifestó que este muchacho le habría amenazado por la denuncia en su contra”, reveló Ramírez.
Lea más: Horror en Caazapá: cuerpo de niña finalmente será sometido a autopsia
Sospechoso se abstuvo de declarar
Aunque el imputado se abstuvo de declarar ante el Ministerio Público, las autoridades verifican su coartada, en la que afirmó haber estado trabajando.
Hasta ahora, no hay testigos que hayan visto a la menor fuera de su hogar, lo que complica la reconstrucción de los hechos.
La madre denunció la desaparición a las 18:30, tras notar la ausencia de su hija al regresar del trabajo a las 17:00.
El caso ha desatado indignación nacional, no solo por la brutalidad del crimen, sino por los antecedentes del sospechoso, que reavivan el debate sobre la protección de víctimas de abuso tras denunciar.
Los familiares exigen justicia, mientras la Fiscalía intensifica las diligencias para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de Giménez Duarte.