El suboficial Aníbal Alfonzo Frutos, miembro del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), resultó herido tras recibir dos impactos de bala —uno en el tórax y otro en el pie— durante un enfrentamiento con integrantes del grupo criminal autodenominado EPP. La operación, denominada “Cobrarius”, se desarrolló a mediados de julio en la reserva natural Mbaracayú, ubicada en el departamento de Canindeyú.
Durante el enfrentamiento fue abatido Rubén Darío López Fernández, alias Loro, uno de los miembros identificados de la banda.
Según el comandante del CODI, general Abel Acuña, el militar herido informó que tuvo un intercambio de disparos con Magna Meza, considerada una de las criminales más peligrosas del EPP. Aseguró haberla impactado al menos en cuatro ocasiones.
“Él afirma plenamente que la tuvo frente a frente. Refiere que impactó cuatro tiros en su humanidad, y aun así, ella salió corriendo. Más o menos durante la persecución fue que él recibió los disparos”, explicó Acuña.
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Retiro del combate y huida de los criminales
El suboficial Frutos habría sido alcanzado por disparos tanto de López Fernández, quien se encontraba oculto en un matorral, como de la propia Meza. Tras recibir los impactos, se tendió en el suelo y se vio obligado a retirarse del combate, según relató el comandante.
Posteriormente, agregó Acuña, los cinco miembros identificados del EPP huyeron del lugar con sus heridos, realizando disparos y aprovechando la densa vegetación, lo que redujo la visibilidad y dificultó la persecución por parte del equipo táctico del CODI.
El comandante del CODI indicó que el suboficial Alfonzo Frutos podría recibir el alta médica este mediodía y regresar a su ciudad natal junto a su familia.
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Avanzada tecnología en campamento del EPP
Acuña también reveló que en el campamento del EPP fueron hallados varios dispositivos electrónicos, entre ellos un inhibidor de señal de alta tecnología, que impedía a los militares operar con sistema GPS.
El jefe del CODI destacó que los integrantes del grupo armado “son bastante ingeniosos”, ya que incluso contaban con un generador de energía subterráneo, adaptado con un sistema de refrigeración de motocicleta, instalado en plena zona boscosa e inhóspita.