Capturan a un policía, dos militares y dos civiles en operación Barret contra el grupo de Macho

Un policía que supuestamente escoltaba en patrullera a narcos, dos militares que supuestamente proveían armas y municiones a los traficantes y dos civiles que supuestamente daban respaldo a los productores de drogas fueron capturados ayer por la Policía Nacional (PN) en Canindeyú en la operación Barret, orientada contra la estructura del criminal más buscado del Paraguay, Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho.

El policía Germán Lezcao Ojeda y los militares Jorge Daniel Villalba González y Rodney Villalba González, capturados en la operación Barret.
El policía Germán Lezcao Ojeda y los militares Jorge Daniel Villalba González y Rodney Villalba González, capturados en la operación Barret.

La operación Barret fue ejecutada ayer de mañana por policías del Departamento Contra el Crimen Organizado Nacional y Transnacional (DCCONT), bajo la supervisión del fiscal de Crimen Organizado de Asunción, José Martín Morínigo Coronel, aunque también actuaron como coadyuvantes sus colegas Carlos Alejandro Cardozo Pereira, María Irene Álvarez Ferrario de Monges, Pamela Pérez Trinidad, Christian José Ortiz Riveros, Luis Amado Said Frágueda y Fernando Javier Meyer Gini.

El nombre de la operación fue conferido en alusión al fusil antiaéreo calibre punto 50 de la marca Barrett, armamento similar al que aún tendría en su poder el narcotraficante y asesino fugitivo Felipe Santiago Acosta Riveros, de 42 años, alias Macho.

Esta investigación se basó principalmente en escuchas telefónicas que se hicieron con autorización judicial y cuyo análisis permitió entender cómo operaba la estructura de Macho y la sólida red de apoyo logístico con la que contaba sobre todo en el departamento de Canindeyú. La comitiva efectuó ocho allanamientos y dos constituciones.

En uno de ellos, en el puesto policial N° 3 de ciudad de Yby Pytá, fue capturado el suboficial mayor de la Policía Nacional Germán Lezcano Ojeda, de 40 años, conocido con el alias de Pikeitor, quien supuestamente se reportaba con los narcotraficantes cada vez que entraba de guardia, les avisaba sobre el ingreso de vehículos y personas desconocidos a la zona y en algunos casos incluso utilizaba la patrullera para brindar cobertura y escoltar cargamentos de marihuana, entre otras acciones.

Básicamente, este efectivo policial supuestamente era los ojos y oídos de Macho en el centro de Yby Pytá.

La espectacular residencia del prófugo Nilson David Maylín Haedo, en Yby Pytá.
La espectacular residencia del prófugo Nilson David Maylín Haedo, en Yby Pytá.

Otro aprehendido en la misma ciudad fue Alexandro Dos Reis Acosta, de 24 años, uno de los responsables de Comercial Dos Reis, cuya “principal actividad sería la venta ilegal de cartuchos, armas, vehículos, motocicletas y varios otros objetos regulados. También se dedica al empeño de lo mencionado o directamente prestando dinero a cambio de algo de su interés”. Supuestamente, entregaban dinero a Macho o sus hombres a cambio de cualquier tipo de mercadería.

En el cuartel de Tercera División de Caballería, en la ciudad de Curuguaty, en tanto, fueron arrestados el sargento primero del Ejército Jorge Daniel Villalba González, de 30 años, y el sargento ayudante del Ejército Rodney Villalba González, de 34 años.

Sobre el sargento primero, la Policía consignó que supuestamente aparece “en varias llamadas, se discuten la compra y entrega de cargadores y municiones para armas como el fusil M4 (calibre 5.56). La cantidad de municiones solicitada varía entre 300 y 600 cartuchos y se hace hincapié en la calidad de las balas, prefiriendo las que no sean viejas”.

Los investigadores también informaron que “las comunicaciones coordinan la entrega de estos cargadores y municiones en áreas cercanas a Curuguaty, con detalles sobre los vehículos involucrados y puntos de encuentro. En las llamadas se mencionan los precios de los cargadores y municiones, mostrando una planificación detallada en cada transacción”.

Momento de la detención del mecánico José Ignacio Ramírez, alias Yanki, en Curuguaty.
Momento de la detención del mecánico José Ignacio Ramírez, alias Yanki, en Curuguaty.

En cuanto al sargento ayudante, los intervinientes escribieron que es un “personal militar que presta servicios en la zona y en interceptaciones anteriores, apareció como interlocutor de uno de los blancos, en donde le habían consultado sobre cartuchos de distintos calibres, que podrían ser utilizados por organizaciones criminales en la frontera”.

En otro de los procedimientos en Curuguaty cayó el mecánico de vehículos José Ignacio Rodríguez, de 33 años, apodado Yanki, dueño de un taller denominado Kamper, quien integraba la organización “fungiendo de apoyo logístico, ya sea brindando su servicio para la reparación de vehículos de dudosas procedencias o brindando información sobre controles policiales, aunque no se descarta que también haya formado parte de las caravanas para transporte de drogas. También se dedica al ordeñe de combustible para su posterior venta de forma ilegal a otros miembros del grupo para los vehículos mencionados”.

Otros objetivos aún prófugos

Pese a la captura de cinco objetivos en la operación Barret, la causa tiene al menos otros tres prófugos, cuyas detenciones pasan a ser también ahora prioridad, como la del principal cabecilla, Felipe Acosta, alias Macho.

Uno de ellos es Nelson David Maylín Haedo, de 29 años, considerado el número dos de la estructura, quien es “una persona con vínculos con el blanco principal (Macho), también dedicada al cultivo, acopio y tráfico de drogas, tendría contactos con miembros de las Fuerzas Públicas en las zonas de San Pedro y Canindeyú, con la finalidad de facilitar sus actividades”.

Después figura a joven Magda Ayala Sosa, de 22 años, quien sería la novia de Giovani Zárate Jiménez, de 29 años, alias Yony, quien ya fue capturado por la Policía el 19 de marzo pasado en el municipio de Katueté.

Hasta ese momento, Yony era supuestamente el segundo al mando en la banda de Macho, según el organigrama que llegó a elaborar la Policía durante el proceso investigado.

Magda Ayala Sosa, quien sería novia del ya capturado Giovani Zárate Jiménez, alias de Yony, buscada en la operación Barret de Crimen Organizado.
Magda Ayala Sosa, quien sería novia del ya capturado Giovani Zárate Jiménez, alias Yony, buscada en la operación Barret de Crimen Organizado.

Magda “aparentemente mantendrían una relación sentimental con Giovani Zárate Jiménez, alias Yony, quien gozaba de su total confianza, desempeñaba un papel clave como puntera, facilitando el traslado de sustancias prohibidas o de otros objetos ilegales y se encargaba de moverse entre distintos lugares para llevar a cabo estas actividades”, conforme al relato fáctico.

El último en la nómina de fugitivos es el indígena Milciades Quiñónez Argüello, de 34 años, quien “se dedicaría al cultivo, acopio y tráfico de estupefacientes, el mismo sería encargado de algunas plantaciones propias del Jonny. Sería el encargado de los trabajos en las parcelas, conseguir personales para tal trabajo, además de llevar los registros de pagos a cada uno de ellos. Recibe y transmite informaciones sobre operativos o movimientos de personales de las fuerzas del orden. También maneja informaciones sensibles referente al grupo criminal investigado”.

Investigan participación en al menos dos atentados

Las escuchas telefónicas que venía efectuando la Policía permitió confirmar también que esta organización sería la responsable de al menos dos atentados, uno sucedido el 5 de abril de 2024 en Ybyrarobaná, en el que resultó víctima el policía retirado Benicio Silva, de 39 años, alias Silva hû, quien sin embargo sobrevivió al ataque al correr también a balazos a los sicarios de Macho. Otro hecho fue registrado el 7 de abril de 2024 en Saltos del Guairá, en el que murió Gaspar Peralta Martínez, de 23 años, alias Peralta’i, quien fue atacado cuando iba a subir a su automóvil luego de visitar a su novia.

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