El 25 de junio de 2024 nuestro diario publicaba que pese a que había luz verde para ejecutar la extradición de Diego Benítez, sorpresivamente se informaba a las autoridades paraguayas que el mismo estaba prófugo.
Las autoridades paraguayas recibieron esta información de parte de la embajada paraguaya en Emiratos Árabes Unidos.
Transcurrieron diez meses y el panorama es el mismo, sumado a la falta de información por parte de las autoridades emiratíes.
De hecho, los informes que se conocen llegan a través de la embajada paraguaya en ese país ,a lo que se suma cierta comunicación entre las autoridades policiales via Interpol.
Pero ni el juez de la causa, Osmar Legal, ni el fiscal adjunto de Asuntos internacionales Manuel Doldán Breuer reciben información de las autoridades judiciales y del Ministerio Público de ese país.
El 17 de junio de 2024 comunicaron que podían buscarlo
La noticia de que Benítez estaba prófugo sorprendió debido a que el 17 de junio de ese año se conoció la información de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos solicitó a la Justicia paraguaya que ejecute la extradición aprobada por las autoridades judiciales del país asiático el 10 de noviembre de 2023.
El juez interviniente notificó a la fiscala del caso Elva Cáceres y ofició a Interpol para que prepare el operativo de extradición.
Pero luego fiscalía accedió a la información de que Benítez está prófugo de la Justicia de ese país, por lo que resultaba impracticable la ejecución de la extradición.
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Según la imputación de la fiscalía antidrogas Benítez era el dueño de la carga de 16 toneladas de cocaína descubierta el 12 de febrero de 2021 en el puerto de Hamburgo, Alemania.
La droga estaba mimetizada en latas de pintura producidas por la marca que pertenece al procesado.
El estupefaciente fue acondicionado dentro de las latas de pintura en el depósito de su empresa Envapar SRL, situada en Limpio, según la teoría del Ministerio Público.
La imputación tuvo como base un informe remitido desde Alemania casi un año después de su solicitud referente a las evidencias que tenían sobre Benítez sobre su implicancia en el tráfico.
Benítez se hizo conocido públicamente a través del fútbol paraguayo porque fue primero dirigente del club Guaraní y luego del Olimpia.
El mismo llegó a presentarse en fiscalía junto con su entonces abogado, el exfiscal Hugo Volpe, el 26 de marzo de 2022.
En ese momento todavía no llegaba el informe desde Alemania, por lo que en la fiscalía antidrogas no quisieron recibir su declaración. Un año después Alemania envió las evidencias contra Benitez y este al percatarse de que era inminente su detención huyó del país.
Tras la incautación del 12 de febrero de 2021 en Alemania, Diego Benítez se presentó ante el Ministerio Público de nuestro país el 26 de marzo del mismo año, pero no le quisieron tomar la declaración.
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Cronología del frustrado requerimiento
Tras la incautación de la cocaína, el 12 de febrero de 2021 en Alemania, Diego Benítez se presentó ante el Ministerio Público de nuestro país el 16 de marzo del mismo año, pero no le quisieron tomar la declaración.
El 8 de marzo de 2022, es decir, un año después de la incautación, Diego Benítez huyó de Paraguay.
Dos días después, el 10 de marzo, la fiscala Elva Cáceres, tras recibir un informe concluyente de Europol que incriminaba al dirigente deportivo, emitió orden de captura contra Diego Benítez, quien en ese momento ya estaba en Dubái.
El 18 de marzo de ese año, el entonces juez Gustavo Amarilla Arnica (hoy camarista) ordenó la captura internacional de Benítez.
El 3 de junio de 2022, el paraguayo cayó preso en el aeropuerto de Sharjah, otra ciudad de Emiratos Árabes Unidos, aunque después quedó en libertad condicional, supeditado al pedido de extradición de Paraguay.
El 30 de enero de 2023 llegó a Paraguay la información de que Emiratos Árabes Unidos autorizó la extradición de Diego Benítez, quien litigando en libertad apeló en primera y segunda instancia el fallo.
Finalmente, el 17 de junio del pasado año Paraguay recibió la confirmación de la aprobación de la extradición, es decir, que Diego Benítez ya no tiene otra instancia para recurrir.
Pero Benítez seguía en libertad y finalmente se lo declaró prófugo.