Diego Emmanuel Báez Mellid nació el 27 de junio de 1985. Tenía 15 años de edad. Era hijo del comisario retirado Miguel Ángel Báez y de Lidia Mellid. Tenía una hermana menor llamada Lourdes Estefanía, quien ahora es médica.
Diego entró desde el preescolar hasta el tercer curso en el colegio Monseñor Lasagna de Asunción.
En 2001, cuando iba a empezar el cuarto curso, se mudó al colegio Salesianito de Asunción para hacer el bachillerato técnico en electrónica.
Aunque asistía habitualmente al turno tarde, aquel fatídico miércoles 13 de junio de 2001 tuvo doble turno, es decir, que también asistió a la mañana.
Diego y su familia vivían en el barrio Silvio Pettirossi, en la zona del Mercado 4, no lejos de su colegio.
Aproximadamente a las 18:00, cuando empezaba a anochecer, Diego y otros dos compañeros salieron del Salesianito y se dirigieron caminando hacia la avenida Rodríguez de Francia.
Salvar a sus compañeros
Sin embargo, en la esquina de Rojas Silva y República de Colombia, en la esquina de la plaza Julio César Franco, a dos cuadras del colegio, aparecieron en un lugar oscuro dos jóvenes pandilleros de la Chacarita, Alberto Elías Aranda Duarte, de 14 años, y Cristhian Alfredo Zayas Encina, de 20.
Diego, quien estaba en medio de sus dos compañeros, fue la víctima elegida por los malvivientes.
Uno de ellos, el de 14 años, lo agarró de atrás y le puso un cuchillo en el pecho, mientras el otro, el de 20 años, le sacó la mochila.
Diego le dijo a sus compañeros que corrieran porque los asaltantes tenían un cuchillo. Al final, lo acuchillaron justo en el corazón y se llevaron su mochila.
Una ambulancia llegó muy rápido desde el colegio y se lo llevaron a Emergencias Médicas, donde se confirmó lo peor.
Su muerte causó una gran conmoción a nivel nacional.
El presidente de la República era Luis Ángel González Macchi, paradójicamente, un exalumno del mismo colegio Salesianito.
El país entero habló de ese crimen. El cuerpo fue velado en el colegio y la despedida, así como dolorosa, fue multitudinaria.
Una carta de despedida
Justo el día en que moriría, Diego escribió una emotiva carta durante la clase de Literatura.
“Jesús, en Ti encomiendo hoy mi alma, deseando estar siempre bajo tu amparo. En Ti encomiendo hoy mi corazón, para que lo protejas de todo mal existente en este mundo”, escribió Diego esa tarde, solo una hora antes de que justamente le clavaran un puñal en el corazón.
Deportista nato
Diego Báez, además de un excelente alumno, era un deportista nato.
Era cinturón negro en karate. Jugó al fútbol en el Club Deportivo Recoleta e hizo natación en el Club Cerro Porteño.
Sin embargo, su gran pasión era el remo, que practicaba en el Club Deportivo Sajonia. De hecho, en esa época estaba entrenando intensamente para viajar a competir en México.
Cumplió condena y ahora está preso por otro asalto
La Policía Nacional tomó como prioridad el caso de Diego Báez Mellid y solo 48 horas después fueron capturados los dos autores materiales.
El que apuñaló a Diego, el adolescente de 14 años, fue condenado a siete años de prisión, por su condición de menor de edad.
Lea más: Condenan a homicidas de estudiante
Cuando cumplió los 18 años, lo transfirieron a la cárcel de máxima seguridad de Emboscada, de donde escapó en 2005.
Alberto Elías Aranda Duarte, asesino de Diego Báez Mellid, tiene actualmente 38 años de edad y está en la cárcel de Concepción por otro asalto cometido luego de cumplir su condena. Aranda acumula varios otros antecedentes por asalto y motín de presos.
El otro autor del homicidio, Cristhian Alfredo Zayas Encina, cuando mataron al alumno del Salesianito ya tenía antecedentes por asalto a mano armada.
Después de que lo atraparon, aparentemente volvió a delinquir ya que registra otros antecedentes posteriores al caso Diego Báez Mellid.
Uno que actuó de “campana” supuestamente se suicidó un tiempo después de la muerte del estudiante del Salesianito.
La última marcha
El viernes 13 de junio de 2025, al cumplirse 24 años del crimen, se volvió a hacer una marcha denominada Basta Ya, la misma que se realizó cuando mataron a Diego Báez Mellid.
Sus familiares, amigos y excompañeros marcharon y protestaron contra la inseguridad reinante.
La mamá de Diego Báez Mellid dijo que a 24 años del crimen de su hijo, nada cambió y que la situación de inseguridad empeoró en Paraguay.