Los detenidos que simularon el asalto fueron identificados como Mario Arnaldo Ramírez Brizuela (41) y Diego David Encina López (32), ambos empleados de la empresa distribuidora San Benito de la ciudad de San Lorenzo, quienes estaban a bordo de una furgoneta Toyota Hiace diesel blanco, con matrícula . HFR 388.
De acuerdo con el informe de los investigadores, en la tarde del viernes ambos trabajadores se presentaron en la comisaría Borja, donde denunciaron haber sido víctimas de un asalto a mano armada y el robo de los G. 12.000.000, producto de las ventas efectuadas en aquella región del país.
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Contradicciones en la versión del supuesto asalto
Para confirmar la versión dada, las supuestas víctimas exhibieron un impacto de bala, disparado por los criminales contra el vehículo en se desplazaban.
Inmediatamente, efectivos de Investigaciones del Guairá fueron convocados en el sitio y tras las primeras conversaciones con las víctimas, los agentes descubrieron que había ciertas contradicciones en el relato de los denunciantes, por lo que decidieron llevar a uno de ellos hasta el sitio donde supuestamente ocurrió la emboscada.
Durante la recreación de los hechos, uno de los oficiales encontró un revólver calibre 22 envuelto en un hule, oculto a un costado de la calle. Coincidentemente, el impacto de bala que había en el parabrisas del vehículo correspondía un calibre 22.
Empleado se arrepintió y confesó la farsa
Ante esto, los uniformados comenzaron a interrogar al trabajador, quien en un momento dado se quebró y confesó que el y su compañero habían inventado la historia del golpe para cubrir el hecho de que perdieron toda la plata que tenían en una casa de apuestas de Villarrica. Lo único que les sobró fue un billete de G. 50.000 para el combustible de regreso.
El caso fue comunicado al Ministerio público que ordenó la detención de ambos trabajadores, según informaron.